Tras las declaraciones públicas del Partido Popular en las que pedía al gobierno local que regularizara la situación de los chiringuitos de playa de la localidad y atendiera las demandas de este colectivo, el portavoz del equipo de gobierno, Daniel Manrique de Lara, ha salido al paso para aclarar a los populares que no existe ninguna situación irregular que haya que corregir y que además, tampoco hay a día de hoy sobre la mesa ninguna demanda que estén desatendiendo. Su salida a prensa, aparte de para contestar al PP y aclararle algunos términos, viene motivada, según ha explicado, porque han sido un par de dueños de chiringuitos los que han pedido que se haga para no dejar entrever que existe irregularidad alguna en las concesiones.

Daniel Manrique, que ha calificado las declaraciones de la candidata del PP a la Alcaldía, Auxiliadora Izquierdo, de estar "fuera de lugar",  ha explicado cuál es la situación actual de estas concesiones recordando que cuando PSOE e IU llegaron al gobierno el 13 de junio de 2015, la mayoría de los chiringuitos tenían cerrados sus procesos de adjudicación y que por tanto, sólo dos tuvieron que resolverse.

Dado que entonces sí había demanda de los titulares de chiringuitos para mejorar la actividad, el gobierno local en vez de iniciar los procedimientos de adjudicación con los pliegos que ya estaban aprobados por el anterior gobierno, decidió llevar a cabo una serie de modificaciones de modo que una vez se fueran terminando los plazos de adjudicaciones concedidas, los nuevos concesionarios disfrutaran de ellas. La situación que encontraron por tanto, fue que la mayoría estaban con su concesión en vigor en los términos de los pliegos vigentes entonces,  otros estaban en pleno trámite, con lo que el PSOE e IU sólo tuvieron que finalizarlos, y otros se adjudicaron ese mismo verano pero en función de los mismos pliegos. 

Para atender las demandas, se aprobaron nuevos pliegos que incluían la ampliación del plazo de  la concesión pasando de 4 años más 2 de prórroga a 10 años y 5 de prórroga, con lo que se facilita la posibilidad de hacer inversiones de mayor envergadura;  se modificó que el tiempo de apertura permitido, que era de abril a octubre, fuera para todo el año si el titular de la concesión conseguía la autorización de Medio Ambiente; se incluyó  que la superficie a ocupar por la estructura pasara de 150 metros2 como máximo a 300 metros2, y por último,  que se eliminara una cláusula que se consideraba abusiva en la que el adjudicatario del chiringuito tenía que comprarlo pero una vez terminada la concesión, devolvérselo al Ayuntamiento. Algo que el portavoz del equipo de gobierno ha calificado de abusivo y que por tanto, se decidió eliminar para que cuando terminara una concesión, el chiringuito siguiera siendo de la persona que lo había adquirido.

De momento, ha explicado Daniel Manrique, con este pliego de condiciones mejorado se han adjudicado dos chiringuitos en Rota, el de la bajada principal de Punta Candor y el de la playa del Puntalillo y el resto, el de la playa de Galeones, Rompidillo, Costilla, Santa Marta, Virgen del Mar, el otro de Punta Candor y el de Costa Ballena, están adjudicados y con una situación regular en base al pliego de condiciones por el que les fue adjudicado en su día cuando PP y Roteños Unidos gobernaban. Ante esta situación, el portavoz municipal ha pedido al PP que explique a qué se refiere con que el gobierno local regule la situación de los chiringuitos ya que "todo está regularizado", con su contrato vigente -algunos en base a un pliego antiguo y otros con las nuevas condiciones-, pero todos en regla. Por tanto, no se entiende que quieran dejar entrever que existe alguna anomalía en las concesiones. 

De hecho, el único chiringuito que está enquistado es el de la zona del balneario, que no se monta desde 2015 porque hay un boqueo en el que con el anterior equipo de gobierno se adjudicó a una persona en 2013, esta no pagó la garantía exigida para la adjudicación final y por tanto, se  adjudicó al segundo en la lista. La sorpresa es que no se siguió el proceso y al año siguiente, en 2014, se adjudicó al primer licitador de nuevo pese a que ya no le correspondía, y de hecho, se firmó el contrato. Un contrato que el propio concesionario rompió al año siguiente, es decir en 2015, ocasionando con ello un bloqueo en el que por un lado,  el segundo licitador reclama que es a él a quien se le debería de haber adjudicado una vez que el primero no cumplió con el pago de la garantía, y por otro, los servicios jurídicos del Ayuntamiento que entienden que si se firmó un contrato -legal o no-, y este se rompe, el proceso debe comenzar desde el principio para una nueva adjudicación. Qué ocurre, que en un nuevo proceso, quizás el segundo licitador al que en realidad le deberían de haber adjudicado la titularidad, podría perder su puesto preferente en ese proceso. Es un conflicto que el portavoz municipal cree que acabará en un contencioso porque se puede entender que ambas partes tienen razones para defender sus posturas pero es algo ajeno al gobierno actual, por lo que Daniel Manrique, ha aclarado que todos los chiringuitos que están abiertos lo hacen en orden según la ley.

Es más, también el actual gobierno ha regularizado  el pago de cánones al que están obligados los titulares de los chiringuitos; uno que se paga al Ayuntamiento y otro que exige el Ministerio de Medio Ambiente a partir de 2013; al parecer, según ha explicado, este último nunca se reclamó a los concesionarios por parte del anterior gobierno de PP y Roteños Unidos por lo que en 2015 había una deuda acumulada entre todos de 172.000 euros. Cuando se expuso la situación por parte de PSOE e IU, desde el Ayuntamiento se llego a un acuerdo de fraccionamiento de pagos y es un tema que por tanto, también está regularizado.

Con todas estas explicaciones, Daniel Manrique ha querido dejar claro que no hay ninguna demanda que haya que atender como exige el PP con respecto a los chiringuitos. Un tema que, según afirma, han sido algunos afectados los que han querido que se saliera a explicar y disipar cualquier duda.