NUEVOS TIEMPOS POLÍTICOS

Desde la semana pasada se ha abierto un nuevo tiempo político en este país nuestro. Reconozco mi escepticismo sobre el resultado de la moción de censura que finalmente (y felizmente tengo que decir) se produjo el pasado día uno de junio.

La moción de censura presentada por Pedro Sánchez salió adelante por varios motivos. Para los partidos independentistas, el PSOE tampoco es “santo de su devoción”, pero lo prefieren al PP, no tanto por lo que los socialistas puedan ofrecerles, sino por el periodo de diálogo que se abre, y que ha sido nulo hasta ahora. La Democracia es diálogo, no imposición. Fíjense si es diálogo que hasta un partido de una trayectoria histórica independentista como el PNV llegó a un acuerdo con la derecha española, PP y Ciudadanos, para aprobar los Presupuestos Generales del Estado.

Por otro lado, por el apoyo de Unidos Podemos. El cambio de estrategia del líder de Podemos, Pablo Iglesias, ofreciendo sin condiciones su apoyo a Pedro Sánchez ha sido clave.

Hasta Ana Oramas, la portavoz de Coalición Canaria, cambió su sentido del voto y, en lugar de votar en contra, se abstuvo.

Se abre un nuevo tiempo político, donde en la derecha ideológica española comienza la lucha por la supremacía en el panorama de este país nuestro. La derecha española se ha quedado sola frente al resto de partidos políticos. Los medios afines a la derecha comienzan su retahíla de insultos y asustaviejas. Así, la editorial del ABC titulaba: el PSOE vende España. Como ya no cuela los mensajes apocalípticos económicos, ahora se dedican a buscar otros comunicados que atemoricen al personal. El día en que Pedro Sánchez prometió el cargo de Presidente del Gobierno, el Ibex 35 subió un 1,75%. A pesar de que ese mismo día, y casi a la misma hora, el nuevo Gobierno de Cataluña hacía lo propio.

El camino que se inicia no va a ser nada fácil. Sobre todo porque la derecha española es muy vengativa. Va a intentar por todos los medios el fracaso del nuevo gobierno. Aunque digan por activa y por pasiva que van a llevar a cabo una oposición constructiva harán lo indecible porque este no salga airoso.

La derecha española tiene un problema histórico. Se cree que España es de ellos. Que los que pensamos diferente a ellos no somos españoles.

El período iniciado va a ser muy complicado, pero a su vez esperanzador si tomamos como ejemplo el Gobierno de nuestro país vecino, Portugal, donde una coalición de partidos de la izquierda ideológica ha puesto en marcha medidas económicas que benefician a sus ciudadanos, dentro de las exigencias de la Unión Europea. La derecha española no habla de Portugal, porque a los portugueses el gobierno de coalición de partidos de izquierdas les va bien.

Se abre un nuevo tiempo político que ha dejado a los dos partidos de la derecha en la oposición. La lucha por la hegemonía del espacio ideológico de la derecha se presume interesante.

Lo positivo es que se ha dejado atrás la etapa de un partido político en que altos dirigentes se han enriquecido y nadie de ese partido tomaba medidas para atajar los continuos casos de corrupción.
Todo lo que pregonen a partir de ahora es sólo pataleo de malos perdedores.
Salud.