El "tuppersex" comienza a estar de moda y añaden un tono picante a las tardes de café

Las típicas reuniones entre amigas para tomar café y charlar están dando una vuelta de tuerca desde hace muy poco tiempo en nuestro país. Hablar de sexo se está convirtiendo en una excusa para quedar. No son quedadas normales, en ellas aparece una chica provista de un maletín cuyo interior despliega todo un arsenal de productos que sirven para romper la monotonía sexual entre parejas, causa número uno del decaimiento de una relación. Hablamos del "tuppersex", una moda que está causando furor en todo el mundo.

Su origen está en las míticas reuniones de la marca tupperware que se vendían de casa en casa con demostraciones que servían para que las posibles clientas comprobaran en primera persona la versatilidad y funcionalidad de sus productos. Lo mismo ocurre con el "tuppersex", en este caso, el sexo es el centro de la charla y los expertos lo aconsejan por su dinámica divertida y liberadora.

Son encuentros en los que se habla con naturalidad sobre accesorios sexuales por los  que a veces, no nos atrevemos a preguntar y mucho menos, visitar un sex shop para ver qué ofrece el mercado. Y es que el "tuppersex" es algo diferente. Tiene un concepto educativo, lúdico y discreto para conocer y ampliar la información sobre determinados artículos (juguetes para adultos). Aunque todavía da algo de pudor, en Rota comienza a implantarse esta novedad que comenzó en Estados Unidos hace cinco años.

Gema Martín-Bejarano, una roteña que se ha subido a este carro, nos cuenta que llegó a este mundo por casualidad, ahora reconoce que el "tuppersex" no es lo que todos piensan. "Al principio, cuando llego a una casa todas piensan que lo primero que voy a sacar de la maleta es un vibrador y la reunión empieza algo tensa, cuando ven que hay otro tipo de productos de juego, para masajes, caricias... la cosa se relaja y empiezan a pasárselo bien". Lo más habitual, cuenta esta roteña, fruto del desconocimiento y los propios nervios, es la risa floja, "una risa tonta que después va desapareciendo dando paso a preguntas y dudas. El "tuppersex" es para aquellas personas que se preocupan por mantener viva la chispa con su pareja, salir de la monotonía y donde muy al contrario de lo que piensan muchos, "no hablamos exclusivamente de consoladores, que también los hay". Gema no tiene reparos al contarnos que es cierto que todavía no se ve con buenos ojos determinados artículos relacionados con el sexo, y aunque confiesa que ella es algo tímida, asegura que cuando conoces qué ofrece realmente este tipo de sesiones  se van quitando los prejuicios, "el principal problema de mucha gente que lo rechaza desde el primer momento", explica. 

Para organizar una reunión "tuppersex" sólo tiene que haber ganas de pasarlo bien. Últimamente está muy de moda en despedidas de solteras, cumpleaños o simplemente, como excusa para pasar una tarde divertida. "Te puedo asegurar que al final, la vergüenza se queda atrás y además de aprender cosas y conocer productos que ni sabías que existían te lo pasas muy bien", nos cuenta Gema que reconoce que aunque empezó en él para sacarse un ingreso extra, ahora piensa en ampliar sus reuniones a comidas de empresas y proponerlo como actividad en bares y restaurantes dada la buena acogida que están teniendo en Rota al igual que en otras muchas ciudades. "Hago una media de tres sesiones a la semana, no está mal porque tengo que compaginarlo con mi trabajo, y es verdad que la gente cada vez se anima más a probar, al menos por saber de qué va esto".

Durante dos horas y media aproximadamente, que es lo que suele durar una sesión de "tuppersex", se extienden sobre la mesa lubricantes, aceites, bolas chinas, lencería sexy,  plumas, anillas vibradoras, antifaces, bebidas estimulantes, vibradores... "hay mil cosas" comenta Gema, "y en cada sesión, dependiendo del tipo que sea, se sacan unos productos u otros porque no es lo mismo que te llamen para una despedida de soltera que se llevan cosas más picantes que  ir una tarde cualquiera porque un grupo de amigas han quedado para echar un rato". Los artículos de mayor éxito, por aquello de romper el hielo, son los lubricantes con sabores, los aceites con efecto calor, con feromonas que despiertan la excitación,  cremas  que ayudan a la concentración durante el acto sexual o las conocidas bolas chinas, uno de los poductos más solicitados, afirma Gema, que incluso los ginecólogos recomiendan para fortalecer el suelo pélvico.

"Yo siempre intento que haya participación, y para ello, hago que prueben algunos productos, llamo a voluntarias... luego, en cada reunión hay alguien que siempre rompe el hielo y comienza a preguntar y acaban contándome sus problemas sexuales. Siempre les digo que para que sepamos qué nos gusta que nos hagan hay que conocerse a uno mismo y les voy aconsejando productos dependiendo del problema que me digan que tienen, pero siempre en un tono divertido. Los principales problemas son la falta de tiempo y de concentración", explica esta vendedora de "tuppersex" que anima a mujeres y hombres a acercarse al mundo del erostimo sin tabúes.

Para organizar una sesión de este tipo, solicitada sobre todo por mujeres de entre 27 y 45 años, tiene que haber una anfitriona, casa en la que se desarrolla la sesión, y en el caso concreto de Gema, tiene que haber un mínimo de 8 personas. Cada una de ellas paga cinco euros aunque si adquiere un producto, esa cantidad queda descontada. "Al final la gente siempre acaba comprando algo por probar", nos cuenta Gema informando que hay precios de todo tipo, desde 18 euros que te puede costar un lubricante hasta  100 euros de un vibrador, aunque la media es que se gasten entre 30 y 40 euros. "También me he encontrado con gente que quiere comprar y no tiene dinero, pero entiende que son productos que favorecerían la relación íntima con su pareja, que al final es el objetivo". Antes de que concluya nuestra conversación, Gema nos confiesa que hay gente que no entiende por qué se dedica a esto a lo que siempre responde "que no se puede hablar de las cosas sin saber de qué van, los hombres son los primeros sorprendidos porque cuando les hablas de esto parece que es que su mujer busca algo que le hará competencia en la cama, y es todo lo contrario, el 'tuppersex' te ofrece cosas para complementar la relación". 

Gema está convencida de que si es importante comer o hacer deporte, también lo es cuidar a tu pareja, por ello, lo aconseja, "al final si no compras, no pasa nada, muchas veces te sirve de risoterapia y te ayuda  a desconectar de los problemas, que hoy día, también es importante".

Las peluquerías también se suben al carro del erotismo

Esta es una tendencia a la que también comienzan a apuntarse otro tipo de negocios, en principio nunca relacionados con el sexo. Es el caso de las peluquerías que, aparte de ofrecer a sus clientas ponerse guapas, les ofrece opciones para disfrutar en pareja. 

Así lo ha entendido Almudena Bejarano, propietaria de la peluquería "Unika" que desde hace varios meses ofrece a sus clientas una línea de productos estimulantes para usar en solitario o en pareja. "Me lo ofreció una comercial y me dijo que estaban teniendo buena aceptación, así que como todo va tan rápido y hay que estar a la moda, decidí probarlos y traer esta línea básica de productos eróticos a la peluquería". Entre sus estanterías, mezclados con tintes, maquillaje, mascarillas y lacas, se encuentran algo más escondidos lubricantes, aceites relajantes y polvos talcos comestibles, "no tenemos otro tipo de artilugios porque lo que ofrecemos es una línea erótica enfocada a la estética para jugar con la pareja o en solitario ya que la mayoría son productos para mujeres", nos cuenta esta peluquera roteña.

Cremas para el orgasmo femenimo, otras que estimulan el punto "G" o kit especiales más completos o para viajes son opciones recomendables curiosamente en un tipo de negocios siempre ligado al cotilleo. Por ello, nos cuenta Almudena, "ofrecemos este tipo de productos de forma discreta, para que la clienta no se sienta violenta ante la situación, con personas de confianza". Coincidiendo con Gema, nos cuenta que en la mayoría de los casos la primera reacción es la de la "risa tonta" pero asegura que "están teniendo buena acogida, sobre todo entre hermanas y amigas aunque también hay muchas parejas jóvenes que se lo regalan entre ellas". Aún así, vender este tipo de productos no está exento todavía de "alguna cara de susto", explica Almudena, sobre todo en mujeres más mayores que por su educación piensan que "cuando hablamos de esta línea erótica les estamos vendiendo viagra para el marido ", nos confiesa la peluquera. Nada más lejos de eso, nos cuenta la propietaria de este negocio que ya ha vivido alguna situación de este tipo. También están las del lado contrario, mujeres más mayores con parejas estables que en principio no se atreven a adquirir el producto por vergüenza a lo que pueda pensar su propia pareja e inventan excusas para aparecer con ellos en casa, "luego han vuelto y han repetido porque les ha ido bien".

La educación, como en todo, es lo que te lleva a actuar de una forma u otra y en esto del sexo no es muy distinto, "mientras las parejas jóvenes lo toman con cierta naturalidad y se atreven a probar, a las más mayores les cuesta algo más, los que no entran por el aro son los hombres mayores, a ellos, ni proponérselo porque se mueren de vergüenza". Almudena tiene claro que si los tiempos avanzan los negocios deben hacerlo también al mismo ritmo y por ello, es una de las pocas peluquerías roteñas que ofrecen variedad de productos a sus clientes "todo sea por hacernos sentir bien", concluye.

Si estás interesado en organizar una reunión de "tuppersex" puedes contactar con Gema en el 655 04 36 18 o en la dirección de correo electrónico [email protected]. Si por el contrario te interesa algunos de los productos de estética enfocados a la erótica, acude a Peluquería "Unika" ubicada en al avenida La Marina esquina con calle Jerez, teléfono 956 81 35 71.