Pagar con dinero en metálico, es decir con monedas y billetes, ha sido la única manera desde hace muchos siglos para adquirir bienes, productos y servicios, desde ropa, comida y transporte entre otros. Conforme nuestra sociedad va entrando en una espiral tecnológica cada vez más influyente en todos los aspectos de nuestra vida, el uso de dinero en metálico está cayendo entre la población. Los países más desarrollados tecnológicamente están siendo los pioneros en cuanto a la aceptación de pagos digitales.

El caso de los países nórdicos: Dinamarca y Suecia

La transformación del sector de los pagos está ocurriendo poco a poco a modo de transformación entre los ciudadanos y los negocios como por ejemplo en España, pero los países del norte de Europa están yendo más allá y son los gobiernos los que van a legislar sobre ello desde sus bancos nacionales. El primer país en legislar ha sido Dinamarca que desde el 1 de enero de 2016 el Parlamento ha aceptado que los negocios puedan rechazar pagos en metálico. La razón de esta medida reside en que el manejo de dinero en metálico por parte de los empleados tiene costes altos y riegos. Los empleados tienen que dedicar tiempo en contar y llevar el dinero de un lado a otro, existe riesgo de robo en la misma tienda, además de que el dinero físico se puede falsificar mientras que el dinero pagado de forma digital tiene otras ventajas que evitan estos riegos y costes adicionales, como indica el sitio de Dinero en Imagen.

En Suecia, ocurre algo parecido pero el gobierno todavía no ha tomado cartas en el asunto. En este país nórdico el 95% de las compras al por menor se realizan mediante transacciones digitales, incluso las donaciones a asociaciones y donativos religiosos se realizan mediante plataformas digitales como las del móvil, sobre todo en las iglesias durante las misas. Suecia fue el primer país en imprimir papel moneda en 1661, por lo tanto, la corona es uno de los iconos del país y a la población le gusta que esté presente, aunque no lo utilicen. En España por su parte, sería impensable que la mayoría de la población en edad de trabajar pagara todos sus gastos con tarjeta bancaria. Mientras tanto en Reino Unido ocurre todo lo contario. Los jóvenes británicos pagan todo con la tarjeta bancaria, desde un paquete de chicles hasta unas cervezas en el bar, es muy común en esta sociedad donde, según el banco británico Halifax, en 2015 18,33 libras esterlinas de cada 100 es dinero gastado en efectivo. Aún así esta sociedad todavía no se está planteando dejar el dinero físico de lado, aunque es verdad que cada vez su uso es más minoritario, al contrario de lo ocurre en nuestro país.

Los pagos de siempre

Según datos del año 2016 y publicados por el Banco Central Europeo (BCE), los europeos pagamos un 79% de las compras en supermercados como Lidl, gasolineras, restaurantes, tiendas de ropa como Primark y otros comercios en dinero constante y sonante, es decir, en metálico. Del total, tan sólo un 19% de todas las compras se realizaron mediante tarjeta de débito o crédito. Por lo tanto, parece ser que, en la zona euro, el uso del dinero físico no está siendo reemplazado tan rápida mente por otros medios de pagos electrónicos como puede ser la tarjeta bancaria o mediante el móvil y sus diferentes plataformas de pago.

Métodos de pagos actuales: el inicio del cambio

El pago por el móvil está presente desde hace ya unos años, pero es algo que empieza a despegar ahora. En España hoy en día cada banco cuenta con su propia plataforma de pagos mediante el móvil, como, por ejemplo, el de la plataforma Bizum creada por los bancos españoles más importantes. Otras alternativas de pago en efectivo en nuestro país son la plataforma del banco Santander, con Santander Wallet que a su vez ha conseguido la integración con plataformas Apple Pay, con la cual se puede pagar a través de aplicaciones. Un ejemplo claro de este tipo de aplicaciones, que además utilizan la tokenización es la tienda online de ropa ASOS que, de una manera muy sencilla, te permite realizar compras online con el mínimo de datos, pues si tienes instalada la app de Asos en tu iPhone, con tan sólo la huella dactilar o la contraseña de desbloqueo de equipo podrás realizar compras. Existen otras plataformas que están teniendo cada vez más uso, sobre todo para los usuarios de Internet, como la que se utiliza en Betway Casino donde los jugadores tienen acceso a juegos de tragaperras con dinero real, versiones del juego de cartas blackjack y de la ruleta donde se puede pagar mediante Neteller, además de Paypal, plataforma que sirve como un monedero digital y que puede estar ligada a una cuenta bancaria. Otro actor digital que usa este tipo de servicios es AirBnB, una plataforma en donde se pueden alquilar habitaciones sin tener que dar el número de tu tarjeta a un desconocido.

El futuro de nuestras sociedades y economía es impredecible, aun así, podemos ver ciertas tendencias en las formas de pago utilizadas en España y en otros países vecinos que nos pueden dar pistas de hacia donde podría quedar relevado el dinero físico, aunque seguramente queden muchos años para deshacernos de la calderilla que tanto nos estorba en los bolsillos