¿QUÉ SON LOS IDUS DE MARZO?

Con el término latino de "idus", los romanos designaban en su antiguo calendario tanto a los días trece de enero, febrero, abril, junio, agosto, septiembre, noviembre y diciembre, como a los días quince de los restantes meses a saber, marzo, mayo, julio y octubre.

Luego la expresión "idus de marzo" corresponde al decimoquinto día del mes de "Martius" o marzo, un mes consagrado al dios de la guerra Marte, que en el calendario romano más antiguo era el primer mes del año y, a partir de la implantación del calendario juliano, pasó a ser el tercero. Unos días estos, los idus, que según la creencia popular eran jornadas de buenas noticias, o al menos así lo fue hasta que un revés de la historia hizo cambiar esta simbología de buen presagio. Lo hizo porque precisamente fue en un 15 de marzo cuando Julio César fue asesinado, en concreto el del año 44 a.C. Una historia más que antañona, que sin embargo ha traído cola desde entonces y alguna que otra curiosidad.

Sobre la historia. Cronológicamente hablando todo empieza con el ya citado asesinato de Julio César, un luctuoso hecho del que según el escritor Plutarco el propio Julio habría sido advertido. Una alerta de peligro que, no obstante, el interesado obvió con cierto escepticismo. En palabras del autor griego: “Lo que es más extraordinario aún es que un vidente le había advertido del grave peligro que le amenazaba en los idus de marzo. Y ese mismo día, cuando iba al Senado, Julio César se lo encontró y riendo le dijo: "Los idus de marzo ya han llegado" a lo que el vidente, conmovido, contestó: "Sí, pero aún no han acabado”.

Como sabemos, el vidente acertó y Julio César fue asesinado ese mismo día pocas horas después, por un grupo de senadores. Desde entonces ese idus de marzo está teñido de sangre, representando, por sí mismo, toda una simbología. Y aunque con el cambio de calendarios, alrededor del siglo III, estas denominaciones para los días terminaron siendo sustituidas por los actuales días de la semana, los idus de marzo se han seguido utilizando, coloquialmente, como referencias artísticas durante los siglos siguientes.

Referencias artísticas. En particular literarias, cinematográficas y musicales. Dentro de las primeras citaremos al escritor inglés William Shakespeare quien en su "Julio César" de 1599, obra en la que recreaba la conspiración que acabó con el asesinato del mandatario, la ponía en boca de uno de sus personajes: «¡Cuídate de los idus de marzo!». Con posterioridad, en 1948, el escritor estadounidense Thornton Wilder, tres veces ganador del premio Pulitzer, escribía una novela titulada así, "Los idus de marzo".

Más recientemente, los idus volvieron a estar de moda, esta vez vino de la mano del mundo del cine. Hace unos años, en el 2011, se estrenó la película "Los idus de marzo" protagonizada y dirigida por George Clooney, ya saben ese hombre televisivamente pegado a unas cápsulas de café. Y por último referencias musicales de las que tengo un par. La primera por ser dicha expresión el título de una canción británica. La segunda por ser el nombre de una banda de rock estadounidense.

“La talla 38, me aprieta el chocho”. Muy fino hiló el lector de Rota al Día que el domingo pasado se puso en contacto para preguntarme si, estas palabras de mi "Opinión" de la semana pasada de título "8 de marzo", guardaban relación con la rima anterior. Se las recuerdo: “De hecho introdujo [la Revolución Francesa] un nuevo sistema métrico del que derivaría nuestro actual sistema métrico decimal. Fue entonces cuando se establecieron los patrones del metro y el kilogramo,...”. Que como saben, las estudiamos en el colegio, son las unidades en el Sistema Internacional (SI) de las magnitudes longitud y masa o cantidad de materia.

“Y fue en esas duras circunstancias cuando las mujeres parisinas pidieron, marchando hacia Versalles y bajo el lema de libertad, igualdad y fraternidad, el sufragio femenino. Un sufragio femenino que, bien es cierto, no llegaría hasta el siglo XX”. El tiempo pide tiempo.

Por sus gestos y palabras, las reivindicaciones de las revolucionarias francesas de finales del XVIII las tengo más que claras. Sin embargo, las de las mujeres del pasado jueves 8 de marzo, con su canto “La talla 38, me aprieta el chocho”, si les soy sincero tienen algo que se me escapa. No sé. Un problema de nivel sin duda, y mío, por supuesto.

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FUENTE: Enroque de ciencia