Los temores de que el mal tiempo pudiera más que las ganas de degustar un buen trozo de pizza se disiparon anoche pronto cuando al caer la tarde, los stands de las once pizzerías que participan en el I Festival de la Pizza de Rota abrían sus puertas, calentaban hornos y comenzaba a impregnarse el ambiente de ese olor que envolvía el ambiente entrando por los cinco sentidos. Ayer, pese a la noche desapacible principalmente por el viento que soplaba, había ganas de pizza y el público salió a la calle

Desde luego, todo un alivio no sólo para los pizzeros que participan en esta novedosa cita, pionera en la provincia y en Andalucía, sino principalmente, para el Ayuntamiento que había puesto, junto con Aeciro y la Diputación de Cádiz, muchas expectativas en que este festival tenía que salir bien. En principio, y a falta de ver cómo se desarrollarán estas jornadas hasta el domingo 18 de marzo, la cosa no pintaba nada mal. El esfuerzo previo de estas semanas atrás solventando dificultades propias de una logística complicada para que los pizzeros pudieran trabajar con comodidad y ofrecer su mejor plato, ha dado resultados y como decía el alcalde de Rota, Javier Ruiz, en el acto de inauguración, ha sido la implicación de la empresa responsable de las infraestructuras, las delegaciones municipales, Aeciro, la Diputación y los pizzeros los que han permitido que todos, remando en la misma dirección hayan logrado sacar adelante un festival que pone a la pizza como referente de la gastronomía local al mismo nivel del arranque roteño, la urta y otros platos de la cocina tradicional.

Las plazas de Jesús Nazareno y La Cantera estaban ambientadas, een todos los stands hubo cola para pedir una porción de pizza que se vende al  precio de 1 euro (también la bebida se ha fijado en 1 euro) por lo que es un festival gastronómico al alcance de prácticamente todos los bolsillos. Y ¿a quién no le gusta la pizza roteña? Los habrá, seguro, pero son minoría y ayer, hasta los que sólo por curiosidad se pasaron para ver cómo se iniciaba esta cita, acabaron comiéndose un trozo. Las hay de todos los sabores e ingredientes porque los pizzeros, esa es la verdad, han estado nerviosos por la incertidumbre de no saber cómo funcionaría esta iniciativa pero se han afanado en ponerle empeño para hacer atractivo su producto. Con peperoni, carne, a la roteña, vegetal y un largo etcétera de ingredientes, cada pizzero ofrece desde su stand varios sabores que el público elige y degusta al momento. Nada mejor que una porción de pizza recién hecha para animar el estómago.

Ayer había buen ambiente, el grupo "Monotors" puso de su parte con la música sobre el escenario principal,  los empresarios contentos por la respuesta inicial y los organizadores satisfechos de que el planteamiento de proponer nuevas citas para romper la estacionalidad y atraer turistas a Rota en meses fuera de verano estuviera dando resultados.

Aunque lo que este I Festival de la Pizza vende es la pizza al estilo roteño, singular por su influencia ante la presencia americana de la Base Naval, realmente, y así lo decía el alcalde, lo que se busca es hacer Rota atractiva todo el año. Esta cita se suma por tanto, y así entendía Javier Ruiz que faltaba, a los homenajes gastronómicos que fijan el calendario local donde está la Feria de Primavera con la comida tradicional andaluza, el arranque roteño al que se le dedica un festival flamenco, la urta con la fiesta de verano, las tapas con la feria de septiembre y ahora, la pizza en el mes de marzo. Contento y agradecido por la buena acogida y por el esfuerzo de cada pizzero, el alcalde agradeció la presencia de público y esperó que la estampa que ayer se veía en las plazas de la Costilla se repitiera este fin de semana. Eso mismo deseaba el presidente de Aeciro, Juan Alberto Izquierdo, convencido de que este festival ha calado en la provincia y que en estos día se acercarán muchos visitantes para degustar las pizzas roteñas. Un plato que aunque internacional, en Rota se le ha sabido dar su punto particular. Un punto, decía el diputado Jaime Armario, que forma parte de esa nueva apuesta que se está haciendo en la provincia de Cádiz donde los eventos culinarios y gastronómicos están dando un empuje más al turismo como atractivo y aliciente para recibir la visita de turistas. Por eso, añadía, la Diputación no tuvo dudas a la hora de colaborar en este festival.

Con permiso de Nápoles, como decía ayer el presentador "pregonero", el periodista Álvaro Moreno de la Santa, en Rota se ha sabido añadir a este plato que podría tener origen en el siglo XVIII una variante que hace que nada tenga que envidiar a la pizza americana o napolitana. En Rota se come la pizza como un plato más de la gastronomía local, siempre ha tenido buena acogida y este festival es un merecido reconocimiento a aquellos empresarios que aprovecharon la influencia norteamericana para montar su negocio y ampliar las miras gastronómicas locales.  Uno de los pizzeros, en nombre de los once participantes que ayer se subían al escenario de la plaza de La Cantera durante el acto de inauguración, quiso destacar el esfuerzo del Ayuntamiento y abogó por que esta, será la gran fiesta roteña en unos años.

Desde luego, el I Festival de la Pizza promete futuras ediciones. Hay que esperar que el tiempo acompañe este fin de semana y el éxito de público de anoche se vea reflejado en posteriores jornadas. Días en los que hay actividades, muchas de ellas para los niños que también podrán jugar con la mascota Pizzi que ayer paseaba por las plazas céntricas animando al público.

Rota, desde ayer, huele a pizza.

Programación:

El sábado, aparte de poder seguir disfrutando de las pizzas roteñas, se amenizará la jornada con un taller de showcooking infantil a las 12.00 horas en la plaza de Jesús Nazareno, donde cada niño elaborará una pizza y se pasará a la noche con la actuación de "Vía con me" en la plaza de La Cantera a las 22.00 horas. El domingo, último día del I Festival de la Pizza habrá un espectáculo de magia y humor con Magic Tissa en la plaza de Jesús Nazareno a las 13.00 horas y a las 19.00 horas la Jazz Band en La Cantera.