Desde el viernes, los agentes de la Policía Local han iniciado unos controles de sonometría rutinarios con el fin de detectar aquellos ciclomotores que producen un alto nivel de ruido mientras circulan por las calles de la localidad. Así que si en estos días cree que su ciclomotor puede estar infirgiendo la ley, mejor que lo solucione cuanto antes si no quiere pagar una multa de casi 100 euros.

Para ello, durante varios días y desde distintos puntos de la localidad, tanto la Policía Local como el personal técnico de la Oficina Técnica de Medio Ambiente de la Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir, estarán pendientes de los conductores de ciclomotores. El objetivo de estos controles no es otro que localizar a aquellos que emitan un nivel de ruido superior al permitido, o bien que tengan los escapes manipulados, es decir, escape libre, hueco o anulado, ya que con este sistema los niveles de contaminación acústica resultan muy altos.

A través de estos controles, en los que se utilizan equipos avanzados de medida de sonido, calibrados y que cumplen con el reglamento de medición acústica, se detectarán y se interpondrá una denuncia con una multa de 90 euros a aquellos ciclomotores que circulan emitiendo ruido por encima del nivel permitido.

En el caso de que se trate de escapes libres, anulados o huecos, o de ciclomotores que superen en más de 6 decibelios lo permitido, además de la multa, la Policía Local inmovilizará el ciclomotor y el conductor tendrá que depositar una fianza que no podrá retirar hasta que el ciclomotor no esté reparado y haya subsanado los altos niveles de emisión de ruido.

La delegada de Medio Ambiente y Policía Local, María de los Ángeles Sánchez, ha señalado que con estas medidas se pretende minimizar los casos de ciclomotores que circulan incumpliendo los niveles de ruido permitido y por tanto, molestando a peatones, vecinos y demás conductores.

En este sentido, la responsable municipal subrayó la importancia de que estos conductores sean conscientes de la infracción que están cometiendo y la subsanen, de manera que estos ciclomotores pasen por taller para eliminar el elevado ruido que emiten. Para la delegada, este tipo de controles puntuales contribuyen a persuadir a aquellos conductores que infringen la ley, y a quitar de la circulación ciclomotores con escapes excesivamente ruidosos en tanto en cuanto no sean reparados, mejorando el entorno urbano, y haciendo de Rota un espacio mucho más agradable y cómodo para todos.