Unas 250 personas se movilizan en Rota durante la jornada de huelga feminista del 8 de marzo
"Si nosotras paramos, se para el mundo". Este es el lema que hoy une a miles de mujeres de 177 países de todo el mundo que han decidido que este 8 de marzo tenía que tener un matiz reivindicativo más visible y con mayor fuerza para que el mensaje cale de lleno en la sociedad.
En Rota no se ha parado el mundo. Esa es la verdad. Pocos comercios han mostrado alguna pancarta alusiva y las mujeres, por convicción u obligación, han atendido sus responsabilidades domésticas o laborales en su mayoría o al menos, no han acudido de forma masiva a la concentración convocada por el Colectivo Feminista Roteño a las 11 en la plaza de España. Aún así, ha habido gente. Más que en otras convocatorias.
Unas 250 personas, la mayoría mujeres, pero también una buena representación de hombres, han estado en esta cita que se hacía a nivel internacional. Ellas, y ellos, han alzado la voz. Han pedido igualdad entre hombres y mujeres, romper los techos de cristal, acabar con la brecha salarial y poner fin a la violencia machista. Es la lucha que une a todos en la primera huelga feminista de este calado que se ha hecho coincidir con el Día Internacional de la Mujer.
Las que han llevado la batuta en la localidad ha sido un colectivo joven, muy joven, chicas que apenas superan los 20 ó 25 años y que están convencidas de que hay que dar un paso al frente en esta lucha por la igualdad. No se han visto solas. Esta mañana en la plaza de España había una amplia diversidad de perfiles de mujeres: funcionarias, amas de casa, trabajadoras, profesionales, concejalas, miembros del tejido asociativo local o estudiantes. También ha habido representantes públicos, entre ellos, el alcalde de Rota, Javier Ruiz. Las edades también han variado, desde jovencísimas roteñas a veteranas conocidas en la lucha por la igualdad social a nivel local, y ese quizás es el mayor valor de este tipo de concentraciones, que el mensaje de lucha ha creado una especie de unión que se ha visto bien reflejado cuando las integrantes del Colectivo Feminista Roteño han tomado la palabra para dirigirse a los presentes con la lectura de un manifiesto que ha tenido lugar sobre las 12 del mediodía y que ha sido aplaudido.
Durante la hora y media que ha durado esta concentración, las chicas del Colectivo Feminista han decorado la plaza de España con el color morado, identificativo de esta lucha, colgando globos, flores, murales con mensajes, pancartas y hasta utensilios propios de las labores domésticas. Además, para crear un ambiente reivindicativo pero festivo a la vez, han repartido cafés y dulces porque en realidad, su objetivo, sabedoras de que Rota es un pueblo complicado para movilizarse en según qué casos, era propiciar un momento de encuentro, de intercambio de opiniones y de unión frente a un mismo problema. Que la gente no se quedara en casa en este 8 de marzo especial era un reto. En parte, lo han conseguido, de hecho, la valoración de las organizadoras a Rotaaldia.com ha sido positiva al ver la plaza ambientada. Esperaban mucho menos y así lo han reconocido por lo que se han mostrado agradecidas por la respuesta sobre todo, pensando en que es paso a paso cómo esta lucha, entre todos, debe seguir.
A la hora de la lectura del manifiesto, similar y en la misma línea que se está leyendo a lo largo del día de hoy en otras ciudades y países, las chicas del Colectivo Feminista Roteño han ido pasándose el micrófono reivindicando la necesidad de que las cosas cambien para la mujer. Recordando a todas aquellas activistas, sufragistas, políticas, profesionales y amas de casa que lucharon desde sus pequeños mundos para que se fueran dando pasos, han manifestado que es hora de seguir y que la unión y la solidaridad, son dos buenas armas para conseguirlo. El 8 de marzo es una fecha de reivindicación y juntas, aunque muy diversas, deben mantener la misma bandera.
En el manifiesto se ha aludido a la necesidad de reivindicar el trabajo doméstico, casi siempre en manos femeninas, como un trabajo que debe estar retribuido; se ha rechazado el uso de la mujer como objeto de consumo; se han pedido medidas para la erradicación de la violencia machista; la eliminación de la brecha salarial; o la apuesta por la conciliación real de vida familiar y laboral. A todo ello, se ha sumado la lucha por una mujer doblemente castigada, la que tiene una discapacidad porque para ella, la lucha de igualdad en la sociedad es aún más dura. Así se ha recogido en un escrito de María del Mar Reyes, invidente, que ha puesto el ojo en este colectivo para que este día de reivindicación, las mujeres discapacitadas también tuvieran su hueco y su voz. Ha sido una de las partes más aplaudidas junto a la intervención de otra joven sobre la mujer migrante. Aquella que también sufre el patriarcado y que asume labores domésticas en países que no son el suyo por sueldos bajos y sin papeles. Para ellas también ha habido espacio en este día de reivindicaciones.
Sobre las 12.30 horas, la concentración se ha dado por terminada tras una hora y media de presencia en la plaza de España donde el Colectivo Feminista Roteño animaba a sumarse a los autobuses que a las 4 de la tarde partirán del parque "El Mayeto" hacia Jerez donde a las 6 está convocada una manifestación comarcal por el Día Internacional de la Mujer.
"Si nosotras paramos, se para el mundo".





















































































Don Camilo | Domingo, 11 de Marzo de 2018 a las 18:08:16 horas
Como postula monseñor Reverendorota, las mujeres no necesitan cuota sino que las miren por su valia... como ocurre en el ejercito, donde para la mayoria de sujetos uniformados la valia de la mujer es la de un objeto sobre el que ejercer dominio y violencia. Pero el mejor ejemplo de la teoria de monseñor la tenemos en la Iglesia, un modelo de institución donde a las mujeres se les mide por su valia, ya pueden tener estudios teologicos o de otra indole superiores a sus compañeros hombres, la Iglesia siempre las ubica donde cree que pueden desarrollar mejor esa valia, de criadas, fregonas, lavaplatos, planchadoras o cocineras del cura, prior, obispo, cardenal o Papa pertinentes. Por no hablar de la prohibición de celebrar misas o sacramentos. El dia que las monjitas se sumen a la huelga feminista temblará la Iglesia.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder