Este año, un mayor número de moteros optaron por quedarse en el recinto ferial y el caso urbano estuvo más tranquilo

Si el balance de participación por parte de la organización de la concentración de motos ha sido sumamente positivo, lo cierto es que el que hacen los cuerpos de seguridad de esta motorada no ha sido muy distinto. Y es que la ausencia de incidentes graves ha vuelto a marcar  esta edición que, pese al incremento del número de participantes, se ha mantenido en un mínimo nivel de actuaciones.

Así nos los confimaba ayer el jefe de la Policía Local, José Luis Mesa, que a un par de horas de que se clausurara oficialmente la Concentración Invernal "Villa de Rota" nos trasladaba un escueto parte de incidentes en el que destacaba la caída de un motero a la altura del Apartahotel "La Espadaña" en la tarde del sábado sin tener que lamentar heridos de gravedad; un accidente de coche y ciclomotor en la calle José Estévez esquina con Príncipes de España "ajeno a la concentración"; una negativa de control de alcoholemia por parte de un motero al que se le hizo atestado por no querer hacerse la prueba; y un aviso de caída de moto en el que finalmente no tuvieron que actuar. En definitiva, un balance muy positivo donde el jefe de la Policía Local quiso destacar menor ruido con respecto a otros años y el cumplimiento cien por cien de la normativa, entre ellas, la del uso del casco. "Durante estos dos días ha estado todo muy controlado y nos ha llamado la atención que este año los moteros hayan hecho menos ruido que otras veces y sobre todo, que todos han llevado el casco puesto, es importante porque hay que concienciar de su uso para evitar daños en una caída", comenta Mesa que a su vez añade que ha sido todo un acierto reforzar la pista de exhibiciones y despejar la zona de acampada trasladándola a otro recinto. 

Los cuerpos de seguridad que han operado en esta concentración de motos como Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Local y hasta efectivos del Seprona, han destacado el comportamiento cívico de la inmensa mayoría de moteros. Todo ello, teniendo en cuenta que la noche del sábado es, sin duda, de las más peligrosas dada la afluencia de público no sólo en el recinto ferial por parte de los aficionados al mundo de las dos ruedas, sino por parte de  roteños y turistas que aprovechan el ambiente de la concentración para salir a la calle. Aún así, hay que resaltar que en lo que se refiere al casco urbano de Rota no ha habido tanto movimiento de motos como ediciones anteriores donde lugares emblemáticos como la plaza de La Cantera o La Costilla así como La Muralla quedaban monopolizadas por las motos. Y es que tal y como indicaba el jefe de la Policía Local, "fue una noche de sábado muy tranquila en el centro del pueblo y prácticamente todo estuvo controlado en el recinto ferial".

De todas formas, es innegable que los moteros han movido la economía local este fin de semana no sólo en los bares y restaurantes del municipio sino en el sector hotelero. De hecho, establecimientos como el Hotel Caribe o el Playa de la Luz y alguno de Costa Ballena que permancen con sus puertas cerradas durante el invierno, han abierto expresamente para acoger a los moteros. Sin duda, un revulsivo económico que pese a las molestias que a muchos pueda causar, ha llenado las cajas de los comercios locales en una época de ventas bastante floja.