Los trabajadores del aeropuerto de la Base Naval de Rota, empleados de la empresa concesionaria del servicio, Louis Berger Aircraft Services (LBAS), Inc se han reunido esta mañana con el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios; un encuentro que ha propiciado el  alcalde de la localidad, Javier Ruiz, ante el temor de este colectivo de que nuevos despidos podrían producirse en corto espacio de tiempo. En la reunión, celebrada en Sevilla, en el Palacio de San Telmo, ha estado además el teniente de alcalde Daniel Manrique.

Según el secretario del comité de empresa de LBAS, Edgard Schmidt, la intención de la empresa es externalizar ahora el servicio de pasajeros y eso conllevaría nuevos despidos que a su vez provocarían, tal y como decidió la asamblea de trabajadores al finalizar el encierro el 14 de enero, que habría una cuarta huelga indefinida convocada como medida de protesta, siempre que así se ratifique llegado el momento, por parte de la asamblea de trabajadores.

Según el representante de la plantilla, hay 32 demandas judiciales que esperan el veredicto de los tribunales por los despidos y sanciones, y contra eso no pueden luchar pero sí por que en la Base Naval se cumplan las leyes españolas. Precisamente, eso es lo que han pedido al vicepresidente de la Junta de Andalucía esta mañana, que haga de portavoz y se dirija a quien tenga que dirigirse para pedir que se respete el derecho a huelga de los trabajadores del aeropuerto de la Base. Y es que hasta ahora, como han denunciado en varias ocasiones, cada vez que han ido a huelga, además de unos servicios mínimos decretados por la delegación del Gobierno de España en Andalucía que consideraban abusivos, y que así dictaminó un juez,  han tenido que soportar que militares americanos suplantaran a los huelguistas llevando a efectos casi nulos el impacto de la medida de protesta.

Desde el comité de empresa se ha pedido por tanto, que no se deje actuar ni a la Marina Americana ni a la empresa Louis Berger como si "la Base Naval fuera un cortijo donde pueden obrar a su antojo", haciéndoles ver, decía el secretario del comité, que en España hay que cumplir las leyes.

Los trabajadores, ante la imposiblidad de luchar contra los despidos, quieren al menos que las medidas de protesta que lleven a cabo, respaldados por la Constitución española, se respeten  y que se diga a EEUU que deben cumplirlas. 

Por su parte, Manuel Jiménez Barrios ha trasladado a los representantes del comité de empresa que volverá a solicitar a la ministra de Defensa que no dé la espalda a este colectivo y que entienda que este es más que un conflicto laboral, que afecta a la plantilla, a la comarca y a la provincia. Del mismo modo, se ha comprometido a dirigirse al ministerio de Empleo y al de Asuntos Exteriores para que tomen cartas en el asunto ante la denuncia de incumplimientos por parte de la empresa concesionaria del servicio de aeropuerto de la Base Naval en materia laboral.

El vicepresidente de la Junta ve ilógico que hasta los servicios mínimos de la huelga los decrete la delegación del Gobierno de España en Andalucía y que estos sean abusivos, restando incidencia a la convocatoria. Además,  ha dicho que trasladará al Gobierno que existe un convenio bilaterial firmado con EEUU que no se está cumpliendo en materia laboral donde cada vez hay más personal civil americano contratado en detrimento de los españoles. Una situación, ha manifestado el representante de la Junta, que puede poner en peligro la buena convivencia que hasta ahora ha habido en la zona con la comunidad americana.

Por último, Jiménez Barrios ha manifestado que aunque la competencia sea del Gobierno central,  "el Gobierno de Andalucía no da la espalda a los trabajadores. El Gobierno andaluz ha instado repetidamente (intervenciones en el Congreso de los Diputados, en el Senado así como en el Parlamento de Andalucía con la participación de los propios empleados) al Gobierno central a que vele por los intereses de los trabajadores y a que plantee que, dada la ampliación contrastada del destacamento militar, se amplíe el personal de servicio español, tal y como demandaría la lógica bajo la premisa de que el empleo de los españoles es el que está en juego. El Gobierno andaluz transita todas las vías posibles para acercar posiciones entre gobierno central y la base aérea. Y lo seguirá haciendo", ha dicho el socialista.

El alcalde de Rota, Javier Ruiz, ha agradecido al vicepresidente de la Junta de Andalucía su presencia en Rota para reunirse con los trabajadores esperando que sus gestiones puedan ayudar a resolver el conflicto generado.