Los trabajadores han decidido hoy en asamblea que continúan con el encierro de manera indefinida hasta esperar reacciones

Unas 400 personas han respaldado esta tarde a los trabajadores del aeropuerto de la Base Naval de Rota que habían convocado junto a sindicatos y comité de empresa, una concentración en la plaza Bartolomé Pérez con el lema de "no a los despidos" en el recinto militar.

Aunque han tenido el apoyo en estos días de ciudadanos y de políticos a nivel local y provincial, incluso con la presencia de diputados nacionales de todas las siglas, la afluencia en esta cita no ha sido masiva como se podía esperar en un principio. Hay que recordar que en la manifestación celebrada el pasado mes de febrero po las mismas causas, fueron unas 1.200 personas las acudieron. Quizás hacerlo en plenas fechas navideñas en el inicio del fin de semana de Nochevieja, ha influido en la participación. De todas formas, desde el comité de empresa representante de los trabajadores del aeropuerto de la Base y las centrales sindicales de CCOO y UGT, así como en nombre de todos los políticos, se ha dado las gracias a los ciudadanos que se han solidarizado con esta causa, han acudido esta tarde a la concentración y han manifestado su apoyo a un colectivo que lleva encerrado desde el pasado 23 de diciembre en el Castillo de Luna.

El encierro continuará de forma indefinida

De momento, y según se ha aprobado este mismo viernes en asamblea de trabajadores, la unanimidad ha vuelto a estar presente para votar que siguen con la drástica medida del encierro como protesta ante lo que consideran una "persecución injustificada" de la empresa concesionaria del servicio de aeropuerto de la Base, Louis Berger Aircraft Services (LBAS), Inc.

La unanimidad sigue siendo el principal valor de la plantilla que está anteponiendo los intereses generales a los personales y así ha quedado de manifiesto. Y es que tras seis días de encierro, el comité creía conveniente volver a preguntar a los afectados si estaban dispuestos a seguir con el encierro definitivo o se adoptaban otras medidas en vista de la situación que parece que va a prolongarse en el tiempo. Los trabajadores de Louis Berger lo han tenido claro. Van a continuar a la espera de ver las reacciones que se producen con los movimientos políticos que esta semana se han comprometido a llevar a cabo los parlamentarios andaluces y diputados nacionales que han pasado por el salón multiusos del Castillo de Luna para mostrar apoyo y compromiso a la plantilla.

Con esta decisión sobre la mesa, apoyada sin fisuras, se ha iniciado la concentración que comenzaba con la firma de la carta escrita que se enviará a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y a la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, explicando el conflicto de los  trabajadores del aeropuerto de la Base Naval y el origen de esta situación laboral que comenzó durante la negociación del convenio colectivo cuando en octubre de 2016, la empresa Louis Berger puso sobre la mesa la necesidad de reducir plantilla bien en 45 personas, o en 15 con una bajada de salario del 26% para el resto. Medida que el comité rechazó y comenzó lo que para la plantilla ha sido un periodo complicado con denuncias, sanciones disciplinarias, más despidos, externalización de servicios, inspecciones de trabajo, clima laboral estresante, etc.

El alcalde de Rota, Javier Ruiz, en su intervención de esta tarde ha dado lectura a esa carta que han firmado todos los partidos locales con y sin representación municipal donde se deja clara la buena fe de diálogo por parte de los representantes de los trabajadores y la actitud poco o nada negociadora de la empresa.  Los apoyos instituciones recabados en el pleno del Ayuntamiento de Rota, en la Diputación de Cádiz, en el Parlamento y en el Congreso de los Diputados también quedan reflejados en esta misiva que en pocos días llegará a manos de la presidenta andaluza y de la ministra Cospedal.

El abuso de servicios mínimos, el boicot a la huelga con la suplantación de huelguistas con personal militar, el no respeto a la legislación laboral, etc., son otros de los problemas formulados en la carta que pretende  ofrecer una explicación de la situación a los representantes políticos al más alto nivel para que tomen cartas en el asunto. Y es que a final, este encierro es una llamada de atención al Gobierno andaluz y nacional para que actúen y medien entre las partes como se ha venido diciendo en estos días.

El alcalde ha finalizado su intervención dando las gracias a los partidos políticos por su unidad ante la situación y dando fuerza y ánimo a la plantilla para que sigan en la lucha esperando que 2018 traiga mejores noticias para todos.

En la misma línea se han manifestado el resto de intervinientes, desde el representante sindical de CCOO, José María Rodríguez, al secretario del comité de empresa Edgard Schmidt, y los representantes de CCOO y UGT provincial que también han querido estar presente sobre el escenario enviando la misma fuerza y apoyo a la plantilla. 

Entre el público, donde se ha podido ver al diputado nacional de Unidos Podemos, Juan Antonio Delgado, y al diputado provincial de Izquierda Unida, Antonio Alba, había familiares, trabajadores de la Base Naval en general y algunos ciudadanos que han arrancado en aplausos principalmente, cuando se pronunciaban palabras de fortaleza para el colectivo.

La plantilla se siete "huérfana" y espera que el Gobierno central y la Junta de Andalucía actúen porque aunque el conflicto es con una empresa, trabaja para una base militar de uso conjunto con EEUU con quien España tiene firmado un convenio bilateral que tampoco se estaría cumpliendo, según los afectados.

Edgard Schmidt ha pedido a Louis Berger que el lema de su empresa, "Soluciones para un mundo mejor", aparte de decirlo "lo practiquen" y se sienten a negociar con una plantilla que está unida, que aún tiene fuerzas, pero que a la vez está desesperada con la situación que atraviesan. Cree que es hora de que alguien les explique qué está pasando y por qué LBAS está actuando "con tanta brutalidad" con sus trabajadores. De momento, no obtienen respuestas solo el respaldo de vecinos,  familiares y de políticos que se han comprometido a mover hilos.

Las uvas del 31 de diciembre está casi cantado que las comerán en el salón multiusos del Palacio Municipal Castillo de Luna, como también cenaron en Nochebuena, y sólo esperan que el encierro, que es indefinido, pronto pueda tener fecha de caducidad porque las cosas retomen la senda del diálogo.