El partido Ciudadanos ha estado esta mañana con los trabajadores del aeropuerto de la Base Naval de Rota. Una representación de la formación a nivel local, encabezada por el coordinador local, Gilberto Bernal, ha acompañado al diputado nacional por Cádiz, Javier Cano, que en este paseíllo de políticos, es el único que ha entonado un "mea culpa" por no haber sabido parar el conflicto de esta plantilla a tiempo pese a los pasos dados. Por eso, honestamente, ha reconocido que hay que cambiar el rumbo, poner en marcha otras acciones y por tanto, ponerse de nuevo a disposición del colectivo para conseguir que quien tiene potestad para buscar soluciones, tome las riendas.

Javier Cano ha asegurado que aunque en estos meses Rota ha estado presente en las instituciones donde se le ha dado voz a este conflicto por parte del suyo y de otros grupos, "no ha servido de nada", decía, a la vista de los acontecimientos que han llevado a toda una plantilla a iniciar un encierro indefinido en el Castillo de Luna como medida de protesta. Por eso, el diputado del partido naranja, que coincidía con el representante de Podemos en que Cádiz no se puede permitir ni un despido más,  ha aprovechado su visita para solidarizarse con la plantilla y manifestar que hay que cambiar el rumbo para frenar la situación y los despidos.

En este sentido, y una vez ha mirado el convenio de cooperación de Defensa, ha informado que este tiene regulado un decreto que permite crear una especie de comisión para velar por la interpretación y aplicación del convenio y que reactivar esa posibilidad, será su compromiso. Javier Cano ha manifestado que, dado que la empresa concesionaria del servicio de aeropuerto, Louis Berger, no está cumpliendo la legislación española, se pedirá por parte de Ciudadanos que el Gobierno active esa comisión de expertos y estudie el caso de los despidos y los motivos que han llevado a esta conflictividad.

La idea es, además,  llevar a cabo una acción conjunta con el resto de partidos para que comparezca el secretario general de Política de Defensa.

El diputado ha reiterado en varias ocasiones el "mea culpa" por no haber frenado la situación a tiempo o no haberlo sabido hacer con los pasos dados, y  se ha puesto a disposición de la plantilla de trabajadores que a lo largo de toda la mañana ha visto desfilar a políticos de diferentes colores por el salón multiusos para darles su apoyo. En nombre de los trabajadores, desde el comité se agradecían todos los gestos y se recalcaba la petición hecha a los partidos que hoy también han estado en el Castillo de conseguir que el Gobierno central nombre a un mediador para que acerque postura entre las partes. Los trabajadores dicen que están abiertos al diálogo y a negociar, y que es la empresa Louis Berger la que se niega a ello.