RESENTIMIENTO

Querido diario,

al final, muchas de las opiniones que se vierten se traducen en una cuestión de resentimiento. La desazón en la que viven algunos se traduce en una pasión mezcla de irascibilidad y tristeza. Porque realmente debe ser triste vivir en una constante queja, sea cual sea, la actividad desarrollada.

Y claro, tanto resentimiento enquistado acaba produciendo rencor. Llegados a este punto, el resentimiento puede ser hasta enfermizo, pues se enquista y no permite avanzar.

He notado que el resentimiento se traduce en versiones contradictorias. Por un lado, el resentido es capaz de denunciar que Rota se ha convertido “en un pueblo para viejos” y, por otro lado, que “faltan actividades para atraer turismo y romper la estacionalidad dentro de las posibilidades que permite la tesorería municipal”.

Sobre todo, noto que existe un tremendo resentimiento por parte de la derecha ideológica. A pesar de haber pasado ya más de dos años desde que se iniciara la actual legislatura, parece que aún no se ha recuperado del varapalo que le propinó el pueblo de Rota. No se resignan a su papel de oposición. Deben mentalizarse que, al menos, hasta el año 2019, su situación no va a cambiar. Después, las urnas dirán.

El resentimiento se nota también a la hora de reclamar, algunos y algunas,  (me estoy acordando de un comentario en particular) que el equipo de gobierno está sobredimensionado. Es curioso que, durante doce años, el equipo de gobierno lo formaba la suma de catorce concejales y nadie quedaba fuera. Consideraban que no sobraba nadie. En aquellos momentos  sostenía yo que si en lugar de catorce concejales, el bipartito hubiese sumado, por ejemplo dieciséis, pues ese sería el número de concejales en nómina.

El resentimiento termina produciendo envidia (y por tanto, tristeza) en las personas. Sobre todo si se trata de un resentimiento adquirido,  no producido. Se puede tener resentimiento si alguien te ha ofendido y dañado. Pero si el resentimiento es fruto de una situación de pérdida de privilegios, la solución es complicada. El resentimiento se define como un sentimiento persistente (re-sentimiento) de disgusto o enfado hacia alguien por considerarlo causante de ofensa o daños sufridos. Se extiende al mosqueo por pérdida de privilegios que se consideraban adquiridos para toda la vida.

Querido diario,

ya te contaré si provoca reacciones resentidas todo lo que te he ido contando.
Es conocido que “una de máximas en las tácticas de propaganda es que si alguien esgrime un argumento que no puedes rebatir, en lugar de atacar al argumento, ataca a quien lo sostiene”. También circula una frase que viene como anillo al dedo al tema y que dice que ”la burla es el medio que emplea el ignorante acomplejado para sentirse sabio”.

En Psicología sostienen que el primer paso para eliminar el resentimiento es tomar conciencia que se tiene resentimiento y la causa que lo origina.

Se puede empezar por ahí. Librarse del resentimiento es empezar a abrir una ventana a la felicidad. Aunque, querido diario, de la Felicidad tal vez te escriba algún día.
Salud.