DÍA PARA RECORDAR

El uno de octubre está llegando a su fin cuando me dispongo a escribir el artículo de opinión que semanalmente comparto con todos ustedes.

Oigo las intervenciones de algunos mandatarios del Partido Popular y pienso que no han aprendido nada de lo acontecido. Afirmar que la gran mayoría del pueblo catalán no ha participado en la consulta que desde el Gobierno de la Generalitat se había convocado es un insulto a la inteligencia o pretender que los españoles somos un poco idiotas. Hombre, los hay idiotas, pero éstos sí que son minoría.

El referéndum convocado, se ha dicho por activa y por pasiva, no reunía las mínimas condiciones democráticas. La consulta unilateral era, con la Constitución en la mano, ilegal. Era totalmente ilegal en la forma, pero no así en el fondo. Para l@s catalan@s que fueron, o pretendieron votar, era un momento ilusionante. A través de la pantalla de televisión se veían a jubilados, jóvenes y personas maduras. Se les notaba la ilusión por votar sobre su destino. Ellos sabían, estoy seguro, que su destino no lo deciden ellos sólo. Pero, aún así, hicieron colas para votar por él.

Ni la fuerza bruta, ni los tribunales de Justicia pueden detener su ilusión. Es más, estoy convencido de que, acabada la jornada, el número de soberanistas ha aumentado en Cataluña. Y, ese es el fondo al que me refería.

La idea de que son una minoría no resulta muy complicado de desvelar. En las próximas elecciones autonómicas se podrá descubrir qué partidos políticos resultan ganadores en esos comicios y cual es el respaldo numérico de cada uno.

El jugador del Barcelona, Gerard Piqué, dio su opinión al respecto. Creo que definió bien los acontecimientos. “Hoy niños, abuelos, familias enteras han intentado ir a votar y no ha sido posible. Hoy me siento orgulloso de la gente”, dijo el futbolista. Destacó la violencia vivida en los colegios electorales. Estos hechos han sido también destacados por la diferente prensa internacional que cubría la noticia.

Piqué concluyó con un llamamiento a la población: “Que se manifiesten pacíficamente y que canten, que canten bien alto”.

Pero el jugador del Barcelona y de la Selección española de fútbol dejó claro que para él es un orgullo ser parte de “la roja”. Está claro su postura. Los que no lo entienden son el puñado de idiotas que son minoría.

El uno de octubre de 2017, se habrá convertido en una fecha histórica, para Cataluña y para España. Tender puentes, no construir barricadas. Derribar las barricadas que levantan algunos cuando se niegan a adquirir productos catalanes. Esos mismos que expresan que los independentistas catalanes son minoría, consideran que boicotear los productos catalanes es un acto de amor patrio.

O se impone el diálogo o ésto no habrá acabado. Sin entendimiento entre las partes la solución es imposible.

Seguramente se impondrán las negociaciones. Al fin y al cabo, tanto la derecha catalana como la española tienen los mismos intereses económicos que son, al fin y al cabo, los que cuentan para ellos.

Salud.