Mucho temían desde el comité de empresa de Louis Berger Aircraft Services, Inc (LBAS) que las malas noticias iban a continuar y así ha sido. A las doce de la noche de ayer, la concesionaria del servicio de aeropuerto de la Base Naval de Rota despedía a un nuevo trabajador. En este caso, una trabajadora del servicio de pasajeros (supervisora) como consecuencia del expediente disciplinario que la empresa le abrió el pasado 11 de agosto cuando, la afectada, según cuenta el comité, informó por megafonía a los pasajeros que el proceso de facturación se retrasaría por falta de personal. Según explican a Rotaaldia.com representantes de la plantilla, LBAS entiende que esa forma de actuar perjudicaba la imagen de la empresa y por ello, se abrió un expediente disciplinario que un mes después, pese a las alegaciones de la trabajadora y del propio comité, ha desembocado en un despido más.

Para el colectivo, esta situación "dantesca" está creando verdadero estrés en la plantilla e insisten en que la falta de personal es notoria lo que les impide en muchos casos poder ofrecer un buen servicio.

Refiriéndose a este último despido, que consideran parte de una "brutal campaña de represalia" de LBAS contra sus trabajadores, el comité de empresa resume cuál fue la situación que ha generado la finalización  del contrato. El pasado 11 de agosto, la trabajadora del servicio de pasajeros en cuestión estaba "como en tantas otras ocasiones, sola en el mostrador teniendo que atender a más de 100 pasajeros, un vuelo saliente y otro entrante a la par que el comercial de pasajeros, intercambiando información por radio con los distintos departamentos, y los dos teléfonos del mostrador sonando sin parar". Una situación laboral que no podía abarcar sola, según defiende, ya que todos los agentes estaban ocupados en otras tareas. Según su versión, dado que los pasajeros querían facturar sus equipajes e insistían en la demora interrumpiendo el resto de tareas de atención y coordinación con el resto de compañeros, la trabajadora decidió anunciar por megafonía que el proceso de facturación se pospondría hasta tener agentes para hacerlo.

Para Louis Berger, según traslada el comité a este medio,  la decisión de la trabajadora habría tirado por tierra la imagen de la empresa y por ello, se le abría un expediente disciplinario que en el fondo, para el comité no es más que justificar un nuevo despido.

El comité califica de "vergonzosa" la  política seguida por LBAS de "aprovechar cualquier circunstancia para justificar ante la US Navy y la fuerza aérea norteamericana su incapacidad operativa y falta de personal". De hecho, en este sentido apuntan a que durante los días de la última huelga "han sido incapaces de cumplir  en múltiples jornadas los servicios mínimos solicitados por la  propia empresa y decretados por el delegado de Gobierno en Andalucía, atribuyendo sus deficiencias a fallos de los trabajadores". Ante esta situación, no pueden hacer otra cosa que insistir en que hay falta de personal pese a que Louis Berger refiera que según el estudio de Deloitte, se podría dar el servicio con 45 personas menos en plantilla.

Los representantes de los trabajadores recuerdan que aunque en la carta de despido de una azafata el pasado 31 de enero se notificaba que en su departamento como mínimo había un excedente de plantilla de tres trabajadores, "resulta vergonzoso", según el comité que tanto el director general, el director adjunto y los tres 'duty officers', ejerzan labores de azafatos o cargando y descargando equipajes sobre todo, dicen, cuando hay que atender semanalmente al avión comercial de pasajeros "Patriot Expess". Unos hechos que ya han denunciado en varias ocasiones ante la empresa igual que dejan en evidencia que se despidió a un mecánico y ya tiene previsto  contratar en los próximos días a una trabajadora, "con  el convenio colectivo general del sector de servicios de asistencia en tierra en aeropuertos, por la mitad del coste salarial, para sustituir a la trabajadora despedida, que en resumidas cuentas es lo que pretenden para toda la plantilla", han lamentado desde el comité de empresa.

En cuanto a las acciones que a partir de ahora tomará el colectivo, desde el comité no quieren  tomar una decisión en caliente, por ello, prefieren dejar pasar unos días para valorar y analizar la situación.