Tras la desconvocatoria de la huelga de basuras que se producía en la tarde de ayer jueves una vez que los trabajadores del servicio de limpieza y recogida de residuos llegaron a acuerdo para firmar el convenio colectivo con FCC, concesionaria del servicio, el alcalde de Rota, Javier Ruiz, ha comparecido esta mañana para valorar el conflicto por fin resuelto.

En sus palabras ha habido cuatro puntos claves, pero principalmente, ha querido destacar el papel mediador que el Ayuntamiento de Rota ha jugado en este conflicto intentando que el acercamiento entre las partes fuera lo más pronto posible, para no llegar a la huelga que finalmente se produjo, y a partir de ahí, tomando una decisión contundente para no perjudicar los intereses de la localidad. Javier Ruiz ha destacado que la medida del secuestro de la concesión del servicio que se aprobaba ayer en pleno y que de no haberse producido el acuerdo entre empresa y plantilla se hubiera puesto esta mañana en marcha, ha sido una herramienta legal que desde el gobierno local se barajó desde el primer momento velando por los intereses de la mayoría. Eso no quitaba, decía esta mañana el alcalde, que apoyaran a los trabajadores en unas reivindicaciones que entendían que eran asumibles.

Javier Ruiz está convencido de que precisamente, haber sido contundente planteando la intervención en el servicio de limpieza con un secuestro de la concesión es lo que ayer obligó a las partes a sentarse y llegar a acuerdo sí o sí. La medida, "ha condicionado y ha sido determinante" en la resolución del conflicto laboral, ha asegurado. Aunque el regidor entendía que la huelga es la medida que la plantilla tenía para hacer valer sus reivindicaciones, no podía dejar que en pleno mes de agosto Rota mostrara su peor cara.

En cuanto al convenio colectivo firmado por los trabajadores y FCC, el alcalde de Rota ha reconocido que si bien no cubría del todo las primeras expectativas de la plantilla, al final ha sido más o menos satisfactorio. Además, que se haya firmado con vigencia hasta 2020, da tranquilidad para los próximos cuatro años. Javier Ruiz se ha alegrado de que finalmente las dos partes cedieran, como en toda negociación, y aunque hubiera preferido no tener que llegar a pasar ni un día de huelga, se ha alegrado de que "todo haya quedado ya en un mal recuerdo". Se espera que a final de la tarde de hoy todos los puntos estén limpios y la normalidad sea la nota imperante.

En su comparecencia, el regidor ha agradecido a la población su comportamiento a la hora de soportar cuatro días sin servicio de basuras, con contenedores llenos de bolsas y suciedad pero aún así, tenía claro que como equipo de gobierno no podían dejar que Rota mostrara esa pésima imagen  y por ello, actuaron de la manera más contundente posible destacando que siempre han adoptado una actitud mediadora.

"Lamentable" la posición de la oposición

En todo este conflicto, el alcalde ha lamentado esta mañana la actitud de la oposición que en el pleno de ayer se abstuvo de votar a favor del secuestro de la concesión cuando este, decía, sólo pretendía velar por el bien de la localidad, su turismo y sus intereses generales. Además, ha afeado al PP que se dedicara a grabar  un vídeo y colgarlo en las redes sociales mostrando la basura que había en las calles, intentando confundir a la población poniendo sobre la mesa que quizás el impago del Ayuntamiento a FCC podría estar detrás de la huelga.

Javier Ruiz ha dejado claro que se está pagando a la concesionaria "no al día como nos gustaría", pero sí deudas atrasadas contraídas por el anterior equipo de gobierno y que en cualquier caso, este no era el motivo del conflicto. Por eso, ha lamentado que en un afán de ir contra el gobierno local intentaran confundir a la población.

En datos, el edil ha informado que a FCC se le pagó a través del Plan de Pago a Proveedores más de 8 millones de euros y aunque la empresa cobró, esa es una deuda que ha pasado a ser financiera y que por tanto, el Ayuntamiento está asumiendo y abonando religiosamente a día de hoy. Además, se pagan gastos corrientes, a proveedores actuales y antiguos a los que se les adeuda otras cantidades y que todo ello, es resultado de una buena gestión económica que el PP ha querido poner en tela de juicio sin motivos, según palabras del regidor.  La deuda financiera que encontraron PSOE e IU era de 40 millones de euros y actualmente, asegura que está en 33 millones.

En definitiva, el alcalde ha mostrado satisfacción por el fin de la huelga, porque los trabajadores hayan llegado a acuerdo, por el papel mediador y a la vez contundente que ha tenido el Ayuntamiento y por el comportamiento de la ciudadanía. El único punto negativo se lo deja a la oposición y su actitud.