En este cuarto día de huelga de basuras, y al margen del pleno celebrado esta mañana que ha dado luz verde al secuestro de la concesión del servicio para que Rota empiece a limpiarse en un plazo máximo de 24 horas si no se desconvoca la huelga,  los contenedores están llenos. El mal olor al pasar por algunas zonas, las quejas de los vecinos y comerciantes, y la imagen general muy negativa son los denominadores comunes de esta cuarta jornada.

Más de 135.000 kilos de residuos están dispersos por la localidad, según datos que esta mañana ha dado el primer teniente de alcalde, Daniel Manrique de Lara, a los que habría que sumar lo acumulado desde anoche, con lo que la situación comienza a ser insostenible en algunos puntos.

Aunque los servicios mínimos decretados, compuesto por cuatro operarios de limpieza viaria, un camión de recogida trasera y otro de recogida soterrada se afanan en dejar la zona centro decente, dado que es el punto donde hay mayor afluencia de ciudadanos, no están siendo sufcientes. Hay contenedores que rebosan bolsas  y que comienzan a ocupar parte del acerado dejando incluso intransitable algunos tramos.

La situación sólo podría ir a peor con la cercanía del fin de semana aunque con la decisión del secuestro del servicio de limpieza hasta que FCC y sus trabajadores no lleguen a acuerdo para la firma del convenio colectivo, la cosa cambiará en sólo 24 horas. Eso sí, para ello, los trabajadores tienen que decidir dejar la huelga y trabajar a las órdenes del Ayuntamiento que se haría cargo de dirigir a la plantilla.

De todas formas, a las doce del mediodía estaba prevista una reunión entre trabajadores y empresa y al parecer, según ha sabido Rotaaldia.com, la contrata llega con una propuesta bajo el brazo que los trabajadores podrían valorar. Eso significaría que no habría que llegar finalmente a ejecutar el secuestro de la concesión que esta mañana se ha aprobado en el pleno, y Rota volvería a la normalidad.