Poder comprar el pescado desde casa cómodamente desde el ordenador o simplemente echar un vistazo al material que se vende cada día en la cooperativa de Rota será posible próximamente gracias a la instalación del comercio electrónico que desde la cooperativa de pescadores "Mar de Rota" se va a implantar. Se trata de una iniciativa con la que se pretende ser más competitivo y mejorar el rendimiento de la lonja roteña ofreciendo un valor añadido al ciudadano que, una vez en marcha, permitirá tanto a comercios como clientes particulares beneficiarse de la compra on line.

Para poner en práctica esta nueva forma de comprar en la cooperativa de Rota, será necesario pasar por cinco fases. La primera, en la que ya se está trabajando, será la de la implantación de un programa informático que actualice permanentemente cuáles son las existencias de pescado que hay en la cooperativa para poder ser vendida al público. Este programa, para el que se cuenta con una subvención del Fondo Social Europeo gestionado a través del Grupo de Desarrollo Pesquero de la comarca Noroeste, controlará tanto el pescado que entra como el que se vende en la lonja y en mostrador.

Fue el pasado fin de semana cuando el presidente de la cooperativa de pescadores "Mar de Rota", Juan José González, y el presidente del Grupo de Desarrollo Pesquero, Manuel García, firmaban en Chipiona este convenio que permitirá la implantación de un mecanismo con el que los pescadores prevén que habrá un mejor rendimiento y comercialización de los productos pesqueros y acuícolas.

Abrir el mercado a un público mucho más amplio se conseguirá con la implantación del comercio electrónico en el sector de la pesca roteña ya que según nos cuentan desde la cooperativa, el cliente tendrá la facilidad de ver todas las mañana qué pescado entra y a qué precio se vende, de modo que si le interesara, podría reservarlo a través de su ordenador para posteriormente, ir a recogerlo a la cooperativa o que ésta se lo acerque al domicilio. Para ello, habría que gestionar una base de datos en la que los interesados tendrían que darse de alta como clientes de la cooperativa.

En principio, la medida, a la que todavía le falta algo de tiempo para arancar definitivamente, es acogida de muy buen grado entre los pescadores que ven una posibilidad de ampliar mercado y dar facilidades a los clientes convirtiéndose en un sector que se suma a las nuevas tecnologías para seguir subsistiendo.