El II Ronqueo del Atún no consigue, con el calor y cambio de ubicación, el éxito del año pasado
El calor, la hora de celebración o quizás el cambio de sitio no contribuyeron ayer por la tarde a que el II Ronqueo del Atún contara con el mismo éxito de público que en su primera edición. A las siete de la tarde, poco movimiento se veía por la amplia plaza de la Merced donde el sol todavía pegaba fuerte, lo que provocó que la cita se iniciara con retraso esperando algo de sombra y que el público comenzara a acercarse para disfrutar de un espectáculo culinario que eso sí, para el que acudió, se disfrutó.
Gracias a la habilidad del ronqueador Israel Sánchez "Chicoria" de El Puerto de Santa María, tercera generación de pescadores y ronqueadores, la cita no defraudó a quien se acercó a ver este arte milenaria en directo con el que desde la delegación de Promoción Turística y Aeciro, se quiere potenciar actividades gastronómicas que van unidas a la historia de Rota y a la importancia que en este caso, tuvo la almadraba para la localidad. El año pasado fue un éxito de público, y en esta ocasión, la diferencia fue notable; también es verdad que a medida que fue avanzando la tarde y el ronqueador estaba en plena acción, se pudo ver una plaza algo más concurrida aunque sin llegar a los números de la primera edición.
Con un escenario de mayor altura que el del año pasado, que vino a contrarrestar las quejas por la poca visibilidad que había, el ronqueador comenzó pasadas las siete y media de la tarde a mostrar su habilidad con el cuchillo y escenificar un arte milenaria de despiece de un atún de 189 kilos traído de las almadrabas de la costa de Conil. Una demostración que llamó la atención por igual de niños y mayores que vieron con interés cómo el pesado atún iba quedando reducido a grandes porciones que luego se degustarían en una sesión de 'show cooking'. Y es que de un atún, prácticamente se aprovecha el cien por cien de su cuerpo.
El ronqueo, llamado así por el ruido que hace el cuchillo al entrar en contacto con el espinazo del animal, es todo un espectáculo visual en el que se conjuga la destreza del ronqueador que en este caso era innegable, y el llamativo color rojo de la carne del pez. Israel "Chicoria" fue despedazando el atún y a la vez, explicando aquellas características más destacables del atún de almadraba así como cada una de las partes que se estaban extrayendo con una habilidad pasmosa, ayudado por personal de la pescadería "Chokito" que este año colaboraba. Ayer, roteños y turistas pudieron ver en directo un ronqueo que fue ameno y que se soportó bien pese a las altas temperaturas que en realidad, poco invitaban a estar de pie si no fuera por lo inusual de la actividad en Rota. Después se procedió a las degustaciones gracias a la colaboración de cinco restaurantes locales que decidieron participar para realizar una demostración de cocina en directo.
A cada uno de los bares se les repartió la misma cantidad de atún, 8 kilos, para que, desde la misma plaza, mostraran al público la elaboración de su plato. Así, Capicúa/Utopía ofreció su "atún rojo poke bowl", La Moderna cocinó un "bouquet gaditano", Las Tres Calles apostó por "Gulash de atún rojo al oloroso J. Martínez", El Tronío elaboró una "tosta de atún rojo en soja, pipirrana de aguacate y mango y chutney de piña" y El Alambique se decantó por un "wok de atún rojo y verduras de temporada". Todo ello se pudo consumir al precio de 4 euros la tapa, un precio unificado teniendo en cuenta la calidad del ingrediente principal de cada plato.
Aunque no fue la cita exitosa del año pasado, se cubrió bien el expediente y se puede decir que los hosteleros mantuvieron bien el tipo. Los asistentes disfrutaron de la cita que contó con algunas quejas y desacuerdos que quedaron al descubierto a juzgar por los comentarios de algunos participantes hosteleros que no vieron del todo con buenos ojos el lugar elegido ni la hora de celebración pese a que hubo una reunión de coordinación el lunes anterior. Aún así, el ambiente fue bueno y pese al calor, se disfrutó de una actividad diferente que cumplía su segunda edición y que se prolongó hasta pasadas las diez de la noche. Fue una apuesta de la delegación de Promoción Turística y Aeciro para atraer público a la calle y mostrar la calidad de la hostelería local.





















































































Perico | Domingo, 18 de Junio de 2017 a las 10:21:40 horas
Debería de prohibirse este evento al igual que las corridas de toros y los circos, de igual modo es un espectáculo público con animales.
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