Miles de niños y mayores salieron en la tarde del 5 de enero a la calle para disfrutar de la Gran Cabalgata de la Ilusión, el cortejo que más expectación levanta entre la ciudadanía de todos los que salen a lo largo del año. 

Este año, los roteños han vivido de un modo diferente la llegada de Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, el Cartero Real y la Estrella de la Ilusión, ya que en vez de hacerlo en helicóptero hasta el estadio de fútbol Arturo Puntas Vela, como era habitual, en esta ocasión hicieron acto de presencia a través de las almenas del Palacio Municipal Castillo de Luna desde donde dirigieron el primer saludo a todas las personas que se concentraban en las inmediaciones de la calle Cuna, plazoleta del Padre Eugenio y plaza Bartolomé Pérez. Minutos depués, las puertas del Castillo de Luna se abrían y tras un cañonazo de papelillos y una música potente, aparecían Melchor, Gaspar, Baltasar, la Estrella de la Ilusión y el Cartero Real. Fue en ese momento cuando las caras de los niños se convirtieron en la viva estampa de lo que significa la tarde noche de reyes. Admiración, sorpresa, alegría, ilusión y también alguna que otra lágrima, se han mezclado entre los cientos de niños que esperaban ansiosos la llegada de los Reyes Magos.

Tras saludar a los miembros de la Corporación municipal que se encontraban a las puertas del Castillo de Luna, Sus Majestades dedicaron unas palabras a los presentes animándolos a que disfrutaran de la cabalgata y a portarse bien las pocas horas que les quedaban para recibir los regalos. Tras varios aplausos y vítores, Melchor, Gaspar y Baltasar se dirigieron hasta el portal de belén de la plaza Bartolomé Pérez para adorar al Niño Jesús al que, como marca la tradición, le ofrecieron incieso, oro y mirra mientras los miembros de la Escolanía Municipal "El Galeón" entonaban varias canciones populares.

Desde Bartolomé Pérez, entregando caramelos y cogiendo en brazos a los más pequeños, los Reyes Magos de Oriente, la Estrella de la Ilusión y el Cartero Real partieron hasta la avenida San Juan de Puerto Rico donde la comitiva ya los esperaba preparada. Fueron momentos de organización y nervios que poco a poco se fueron calmando. Fue pasadas las cinco y media de la tarde cuando la Gran Cabalgata comenzó su recorrido, este año mucho más amplio, compuesta por las cinco figuras históricas, las damas del Rosario y las ninfas del Carnaval. Dos charangas, la Banda de Cornetas y Tambores de la Fundación Alcalde Zolio Ruiz-Mateos y la Banda Municipal de Música "Maestro Enrique Galán" pusieron la nota musical en este cortejo que contaba con sonorización en cinco de las doce carrozas que discurrieron por las calles de Rota en la tarde noche más mágica del año.

A lo largo del recorrido, los 5.000 kilos de caramelos y los 6.500 juguetes fueron el atractivo principal de niños y mayores que no dudaron en tirarse al suelo para hacerse con el máximo número posible de ellos.

Tal y como estaba previsto, a término del recorrido los reyes se dirigieron hasta la plaza de España desde donde lanzaron los últimos caramelos antes de iniciar la dura tarea de repartir regalos por todos los hogares roteños durante toda la noche.