La noche fue larga para los cofrades y todas aquellas personas que decidieron quedarse en vela para acompañar a Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de la Amargura y San Juan en una larga Madrugá que comenzó a las dos de la mañana con la salida de los tres pasos a la plaza Bartolomé Pérez donde este año, como novedad, tuvo lugar el Sermón de Pasión.

Aunque, como ya ha publicado Rotaaldia.com, este cambio hizo que el público se dispersara una vez comenzó el pregón como tal, el Señor de Rota no estuvo solo porque sobre las tres y media, cuando el cortejo echó a andar con normalidad, había gente por todas las calles por las que anduvo en una noche tan larga como satisfactoria.

La Madrugá, no sólo en esta villa, sino en todos aquellos pueblos y ciudades que cuentan con un paso procesionando, es especial y la de Rota lo es por tener a Jesús Nazareno como protagonista. Al margen de las críticas que pueda levantar algunos cambios aprobados por la junta de gobierno de turno en cuanto a itinerario, vestimenta de la talla, etc., lo cierto es que al roteño de fe poco le importan esas nimiedades y se centra en lo realmente importante, en acompañar a este Cristo que porta una cruz con la ayuda de Simón de Cirene durante toda su estación de penitencia.

La madrugada estuvo llena de momentos emotivos, algunos visibles y otros vividos de forma muy íntima porque lo que queda claro una Semana Santa más, es que el Señor de Rota ostenta este título con todos los honores.  Con las primeras luces del día, muchos más vecinos se iban sumando por las calles del itinerario marcado para acompañar al Nazareno y a su Madre, la Amargura. Dado que el buen tiempo acompañó, Jesús pudo hacer su entrada en la zona del muelle pesquero y bendecir las aguas en las que trabajan los pescadores, una tradición de años que se cumple siempre que las condiciones meteorológicas lo permiten. Tras este momento, con una plaza de Bartolomé Pérez llena, los tres pasos protagonistas de la Madrugá roteña comenzaron a entrar en capilla pasadas las doce y cuarto del mediodía de un Viernes Santo al que todavía le quedan por delante un par de cofradías esta tarde, la Hermandad de la Veracruz y la Hermandad del Santo Entierro y Soledad de María Santísima. La Semana Santa está a punto de terminar y los cofrades apuran las últimas horas de una Semana de Pasión que transforma los sentimientos.