La salida de procesiones durante todos los días de la semana obliga a que desde la delegación de Tráfico del Ayuntamiento de Rota se ponga en marcha un dispositivo especial de regulación del tráfico y estacionamiento en aquellas calles que se ven afectadas por el paso de algunos titulares de hermandades y cofradías.

Como se puede ver en estos días, y de ello informa el gobierno local, se han colocado señales de prohibición circunstancial de estacionamiento de vehículos en determinadas calles, con el objetivo de que los ciudadanos estén informados de los posibles cambios y facilitar así los recorridos de los desfiles procesionales.

Según detallan desde la delegación de Policía Local, estas señales de prohibición indican los días y franjas horarias en las que se no se puede aparcar el coche y  afecta, entre otras zonas, a plaza de España, plaza de San Roque y las calles Sor Celina Méndez Núñez, San Rafael, Progreso, Argüelles, Isaac Peral, Higuereta, Aviador Durán, San Antonio, Juan Sebastián Elcano, Veracruz, Sagrado Corazón de Jesús, Calvario, Nuestra Señora de los Remedios, avenida San Fernando, y María Auxiliadora desde San Roque a la avenida de San Fernando.

Teniendo en cuenta que la zona centro es la que concentra la mayoría de las procesiones, y los templos desde los que saldrán las imágenes, se ha previsto cortar al tráfico diariamente los accesos a la zona centro, desde dos horas antes a las salidas procesionales y hasta el término de las mismas. Además, dicha zona se cerrará totalmente al tráfico desde las cuatro de la tarde del Jueves Santo hasta la madrugada del Sábado Santo.

Desde el Ayuntamiento de Rota se pide y espera la máxima comprensión de vecinos y conductores, y la correspondiente colaboración con los agentes de la Policía Local que se encargarán de las tareas de regulación de tráfico y despeje de vehículos, para que se tengan en cuenta estas medidas excepcionales, y que el tráfico no interfiera en el transcurso normal de la Semana Santa roteña, un celebración en la que el municipio recibe la visita de muchos turistas y en la que son muchos los roteños y visitantes que se echan a la calle.