LA CAMPAÑA POPULISTA DE LOS POPULARES

Supongamos que la izquierda “radical y populista”, como les gusta denominarnos la derecha ideológica y los medios al servicio de esta derecha, pusiésemos en marcha una campaña para la eliminación o la exigencia de una rebaja sustancial del Impuesto  Sobre el Valor Añadido, o sea, contra el IVA. Ya se pueden imaginar de que nos tacharían. Hemos aceptado como normal que un litro de leche sea gravado con un 4%  porque el tomar un vaso de leche es “un valor añadido”. ¡Ojo! Ese cuatro por ciento lo pagamos usted y yo en el mismo porcentaje que lo paga los herederos la Duquesa de Alba y los del Duque de Osuna, por poner sólo dos ejemplos. Aunque, es muy probable, que la leche que beben estos personajes sea de mayor calidad que la que tomamos usted y yo.
Pues la derecha de este país ha puesto en marcha una campaña para la supresión del Impuesto de Sucesiones en Andalucía. Si alguien se interesa por esta cuestión, descubrirá que esa campaña y esos mensajes SÍ se pueden tachar de populistas.

Para ello, habrá que partir por enterarnos qué es eso del Impuesto de Sucesiones y quién o quienes están obligados a pagarlo.

El Impuesto de Sucesiones y Donaciones es un tributo estatal cedido a las comunidades autónomas para que forme parte del marco de financiación para destinarlo a la Sanidad, la Educación y a las Políticas Sociales.
En Andalucía, con el índice de paro más alto de este país nuestro, parece, según la derecha, que todos los andaluces heredamos alguna que otra fortuna.

Pongamos un ejemplo clarificador. Bueno, espero que se entienda.
En Andalucía se paga este impuesto a partir de los 250.000 euros de herencia. Supongamos una familia de clase media, donde progenitores han vivido de una forma digna, sin estrecheces económicas. Supongamos que esa familia de clase media ha adquirido a lo largo de su vida dos viviendas. Pongamos que una valorada en 180.000 euros y la otra en 240.000 euros. Estos valores, una vez descontado la bonificación calculada en función de su valor catastral. Es decir, que las viviendas heredadas de nuestro ejemplo tienen una valor catastral mayor del que le hemos dado. Seguimos suponiendo y otorgamos unos ahorros a lo largo de la vida de estos andaluces de clase media de 80.000 euros. Así que, los hijos de estos andaluces de clase media heredan a la muerte de sus padres ambas viviendas, que alcanzan un valor, tras bonificaciones de 420.000 euros y una cantidad en metálico de 80.000 euros. Valor total de la herencia: 500.000 euros. Como la familia que hemos supuesto tiene dos hijos, dos herederos, a cada uno le corresponde de herencia 250.000 euros. ¿Cuánto tendrían que pagar por el Impuesto de Sucesiones? La respuesta es cero. El Impuesto de Sucesiones en Andalucía se empieza a pagar a partir de heredar más de 250.000 euros. Y, sólo desde este tramo.

No parece, pues, que este impuesto afecte a todos por igual, como el IVA. Así que, si lo eliminamos, ¿a quién estamos beneficiando? Si se llegara a eliminar, ¿qué impuesto o impuestos habría que subir para compensar los ingresos que se dejarían de percibir por este concepto?

Dicen los del PP que Andalucía tiene los tipos más elevados de este impuesto comparados con el resto de comunidades autónomas. Pero, no es menos verdad que más del ochenta por ciento de las autoliquidaciones por este impuesto salen negativas, o sea, que los contribuyentes no tuvieron nada que pagar. Es más, aunque seamos la segunda comunidad autónoma con más herencias, no es la que más recauda. Es precisamente la Comunidad Autónoma de Madrid, una de las más baratas, la que más recauda.

El Impuesto de Sucesiones es uno de los más solidarios que existen. Por eso, los grandes herederos prefieren tributar en comunidades dónde sea más barato y por eso establecen en estas sus domicilios, porque “van sobrados de solidaridad”. Además, los grandes herederos saben que el 4% del valor añadido de la leche que beben cada día, se paga por igual en Andalucía que en Madrid, que si no serían capaces de irse a desayunar cada mañana aquende de Despeñaperros.

Una campaña verdaderamente populista, como pueden comprobar.
Salud.