En un mundo tan caótico como el nuestro no resulta ya nada extraño que ocurran hechos inconcebibles. ¿Es comprensible que los verdugos se quejen de las víctimas? ¿Alguien puede entender que los lobos se sientan amenazados por las ovejas o que los gatos reclamen protección ante los terribles ratones? ¡Por dios!

A nadie con un mínimo de sentido común se le puede engañar con argumentos tan sin sentido como aquello de que PODEMOS acosa a la prensa de Madrid. Ningún partido ha sufrido ni la décima parte del hostigamiento que ha sufrido la formación morada. Son innumerables los artículos de las grandes cabeceras nacionales donde como tema único se trataba el ataque a este partido, basándose en conjeturas, en suposiciones y , muchas veces, en mentiras, injurias y calumnias que cuando pasaban por el tamiz de la justicia se disolvían como azucarillo en café caliente; eso sí, cumplían su misión, calumnia que algo queda.

Desde que PODEMOS aparece desafiando el tramposo orden establecido en un momento en que la sociedad, harta de engaños, de frustración y de ver perdidos de manera galopante sus derechos y libertades, que tanto costaron conseguir, recibe con los brazos abiertos a una nueva manera de entender la acción social, comprometida frente a los desmanes del orden establecido que trabaja para la casta, poderosa y egoísta, que en tiempos de sufrimientos sociales y económicos, mejoran sus resultados ejercicio tras ejercicio, la respuesta de estos poderes utiliza cuantos recursos están a su alcance para detener el espectacular ascenso de la formación. El mensaje de todos los viejos partidos que están al servicio de la oligarquía, se vuelve ácido, agresivo y continuo para desmerecer cuanta idea de solución surge en PODEMOS que dañe los intereses de sus amos; aprovechando en otros casos estas ideas, apropiándose de ellas y desvirtuándolas en sus objetivos, para tratar de alejar a la ciudadanía del nuevo partido.

Mas esta táctica no es exclusiva del discurso político, la falta de confianza de la gente provoca que la terrible campaña no tenga el efecto deseado. El sistema precisa de otro sector con mayor prestigio y no duda en utilizarlo. La prensa, en manos de las grandes entidades financieras, dependientes de las inversiones publicitarias de las grandes marcas, cumplen las expectactivas que se necesitan para desarrollar un nuevo plan que sea más eficaz en la lucha contra el incómodo enemigo. Los periódicos de mayor tirada, claros exponentes de la línea de las dos patas del bipartidismo, a quienes representan ideológicamente y mediatizan con sus editoriales, se lanzan a la arena: editoriales, artículos, portadas, noticias, coinciden curiosamente en la línea monotemática del acoso al partido morado, lo que se ha venido a llamar, con indudable acierto, la máquina del fango. Las entrevistas a miembros destacados se convierten en un ejercicio escandaloso de provocación que los entrevistados sortean con mayor o menor fortuna. En ese clima de hostigamiento continuo surge ahora la nota de prensa de la Asociación de la Prensa de Madrid, la APM, para denunciar públicamente y sin prueba alguna el supuesto acoso de PODEMOS a una decena de periodistas. Lo curioso del caso es que las supuestas ofensas ni se exponen, ni se relacionan con los profesionales perjudicados, por aquello de la voluntad de estos de permanecer en el anonimato: claro caso de “tira la piedra y esconde la mano” que la presidenta de la APM, Victoria Prego, emplea con total cinismo. Lo único que ha trascendido es que en algún caso hubo, no se sabe quién, que calificó de “tonto” a un periodista o que se dijera que “donde no hay no se puede sacar” en otro caso. Esto ha llevado a los citados a sentirse “acosados”, “presionados”, “bajo un estado de miedo” según el periódico El País, convertido en el máximo portavoz de la APM, al que secundan otros como El Mundo, El Español y otros de índole parecida. O eso de “como escribas esto te voy a destruir”. Ante tan ridículos fundamentos estos periodistas mantienen sus acusaciones. Nada nos costaría sacar también diez nombres de los profesionales de los medios de comunicación, o incluso cien o doscientos, que han superado esos insultos, de los que tenemos constancia, en grado superlativo, acusando a los miembros de PODEMOS de las mayores aberraciones.

No cabe duda alguna que la APM no puede soportar que todo el montaje difamatorio tan exagerado, que se orquestó en torno a VistaAlegre2, haya desaparecido y sus efectos caídos en el olvido. Hacía falta inventar otra falsedad u otra exageración para que el continuo ataque contra PODEMOS siga cuajando en las influenciables mentes de la población de nuestro país: “A grandes malos, grandes remedios”.

No me ha parecido acertado que las voces de PODEMOS hayan salido atacando con las presiones que sufren los periodistas desde sus empresas, ni tampoco que algún militante trate de recordar el pasado en la dictadura franquista de alguno de los instigadores. Lo primero es echar balones fuera y merece otro tratamiento, no hay que mezclar churras y merinas. En cuanto a lo segundo, todo el mundo tiene derecho a evolucionar en su pensamiento y tampoco conocemos cuáles fueron las circunstancias que tuvieron que soportar estas personas en la dictadura.

Volviendo al hecho denunciado, si realmente se hubieran producido amenazas graves deberían llevarlo a la justicia y que esta determine. Están en su derecho, pero si todo el escaparate se limita a las tres estupideces que cita el periódico del PSOE o cosa similar, demostrará lo que a todos luces parece: otro episodio más de atacar por atacar y de ir desgastando, que en ello están unos cuantos.

Lo que ya resulta de auténtica vergüenza es que se recurra a las intervenciones en redes sociales de posibles miembros de PODEMOS. Desgraciadamente internet está lleno a rebosar de comentarios malsonantes, agresivos o realmente amenazantes, de todo signo que tienen como autoría gente descerebrada que hay en todos los rincones. Y sería bueno que recordaran, quiénes comenzaron esta estúpida guerra, que si la justicia actuara con equidad en todos los casos que se producen le faltaría tiempo antes que la luz del sol dejase de alumbrar para solucionar tanto litigio. Lo que resulta patético es que las acusaciones no sean más que lamentos por lo que twitter o facebook vomitan continuamente.

La APM sirve a los intereses de quienes la manejan y Doña Victoria Prego ha demostrado que muy mal tiene que estar la prensa de Madrid para que alguien como ella sea su presidenta.

Pero no toda la prensa es igual, hay una prensa más humilde que no se merece el mismo trato: la prensa libre, la que camina con numerosas dificultades porque no se vende.

No quiero terminar sin exponer lo que suelo añadir en cuantas noticias replico, tuiteo, posteo o como se diga: “Si quieres una prensa libre, difunde sus noticias y pasa de los medios al servicio del capital. Te propongo esta. Si te interesa compártela” .

Manuel García Mata