Izquierda Unida de Rota, una vez hecha pública las manifestaciones efectuadas por el grupo Sí se Puede Rota en relación a algunos de los asuntos abordados en el pasado Consejo de Administración de Aremsa, celebrado el 1 de marzo, ha querido contestar a este grupo de la oposición, fundamentalmente, refiriéndose a la compra de dos nuevos autobuses de menos de seis metros de largo que se aprobó en el citado consejo.

Dado que Sí se Puede Rota ha afeado la posición de IU de dar el visto bueno a esta compra en vez de apostar por autobuses eléctricos que ayuden a un mejor cuidado del medio ambiente, los izquierdistas han querido aclarar varias cuestiones pidiendo al concejal del grupo mixto, Moisés Rodríguez, que sea responsable en sus declaraciones y no haga demagogia.

En una nota de prensa, IU ha asegurado que su grupo cree en la sostenibilidad medioambiental, pero también en la sostenibilidad económica ya que ambas repercuten directamente en el bienestar de los roteños. Por eso, explican, desde el primer momento,  valoraron la compra de autobuses eléctricos para incorporarlos a la flota de autobuses de Aremsa, pero "lo que no dice el Sr. Rodríguez en su intervención es que la compra de dichos autobuses no cubre las necesidades que nuestra localidad tiene en estos momentos y que ha sido desaconsejado por los propios técnicos de Aremsa".  Principalmente,  según Izquierda Unida, el gobierno local no ha adquirido unos autobuses eléctricos porque no hay en el mercado unos de la dimensión de 6 metros de largo, y la compra de uno mayor impediría pasar por cruces como el de la calle Santa María del Mar cuando se encuentra cortada la calle Higuereta cada fin de semana, dejando por tanto sin servicio al casco histórico. Además, añaden los izquierdistas, que el precio de un autobús eléctrico supera los 270.000 euros, lo que en la actualidad es inasumible para las arcas municipales; que Aremsa no puede acogerse a ninguna convocatoria de subvenciones para la adquisición de flota sostenible energéticamente ya que excede el periodo de pagos impuestos para poder hacerlo; y que el mantenimiento de autobuses eléctricos es costoso y necesitaría la contratación de personal especializado para ello, algo también inasumible económicamente en la actualidad.

Para justificar su voto a favor de la compra de los autobuses de gasoil en vez de los eléctricos, el partido en el gobierno junto al PSOE indica que el servicio de autobuses genera una deuda anual en la empresa municipal Aremsa superior al medio millón de euros, "un servicio que a pesar de no ser obligatorio para poblaciones de menos de 50.000 habitantes, se sigue prestando en Rota, con la responsabilidad de disminuir, o al menos no incrementar dicho déficit".

Por estas razones, han concluido desde IU, desde el equipo de gobierno se ha optado por la  compra de dos autobuses de 6 metros, cuyo precio es tres veces inferior al autobús eléctrico, emiten unas emisiones similares a las de cualquier monovolumen, y pueden prestar un servicio óptimo a los usuarios. Esta opción ha sido la defendida por Izquierda Unida desde la legislatura anterior.

Lo que llama la atención de los izquierdistas es que el argumento del concejal de Sí se Puede Rota, Moisés Rodríguez, sea el mismo que el del portavoz del Partido Popular, Óscar Curtido, en el Consejo de Administración de Aremsa. "El posicionamiento del señor Rodríguez nos parece un ataque a nuestra formación gratuito y demagógico, ya que conociendo los motivos los elude para dar una visión distorsionada de nuestra formación política. Nos gustaría preguntar a Moisés Rodríguez si en la localidad de Puerto Real, donde gobierna su formación política, han comprado los autobuses eléctricos que reclama para Rota, o ¿allí siguen con autobuses de 12 metros de gasoil?".

Una vez leídas las declaraciones de Sí se Puede Rota a este respecto, Izquierda Unida apela a la responsabilidad de la oposición, de plantear soluciones reales a los problemas "y no deseos fantásticos de un mundo de regaliz y piruleta".