Mañana 3 de marzo, los trabajadores del aeropuerto de la Base Naval de Rota terminan las concentraciones que desde el pasado 20 de febrero se han estado celebrando en las inmediaciones del acceso al recinto militar con el fin de reivindicar la readmisión de los 12 despedidos por la empresa Louis Berger Aircraft Services, Inc (LBAS), concesionaria del servicio de la terminal aérea.

Durante las tres semanaspara las que en principio tenían permiso de la Subdelegación del Gobierno de Cádiz,  se han movilizado de 7 a 9 de la mañana en las cercanías de la puerta de acceso a la Base Naval, bajo una importante presencia policial que los ha controlado en cada momento pese a que lo  único que han hecho ha sido pasar de un lado a otro de la carretera por los pasos de peatones ralentizando el tráfico a esa hora, entregando octavillas a los conductores y con pancartas en las que se puede leer "Por los puestos de trabajo en la Base" o "Louis Berger, ¡¡readmisión ya!!".

Aún así, y pese a estas movilizaciones, de momento, la empresa no ha movido ficha y las cosas están prácticamente igual que al principio, con doce compañeros de la plantilla del aeropuerto de la Base despedidos, sin avance en la negociación del convenio colectivo, y con varias denuncias interpuestas por parte del comité de empresa por situaciones que consideran irregulares.

El pasado lunes, en una reunión de conciliación entre las partes, según la representación laboral de los trabajadores, LBAS dejó claro que no  contempla ninguna readmisión aunque sí ha admitido que las modificaciones que pretendía llevar a cabo en los cuadrantes de trabajo no son viables de momento.  El próximo lunes 6 de marzo, se volverán a ver las caras en la Inspección de Trabajo ante la que la representación del colectivo de trabajadores ha interpuesto varias denuncias.

La realidad a día de hoy es que pese a la manifestación secundada por más de 1.200 personas el pasado 17 de marzo, las salidas públicas de partidos políticos dispuestos a echar un cable, las comparecencias con peticiones de información sobre el cumplimiento del convenio bilateral o estas tres semanas de movilizaciones, nada ha cambiado. Por eso, la plantilla del aeropuerto estudiará a partir de mañana nuevas acciones para intentar que la situación cambie a mejor, que los compañeros despedidos sean readmitidos y que se avance en la negociación del convenio colectivo que quedó rota una vez que la empresa anunció su intención de llevar a cabo reajustes en la plantilla. El principal temor del colectivo, es que el número de despidos aumente.

En estas semanas de movilizaciones algunos politicos locales han acompañado a los trabajadores, como la concejal de Izquierda Unida, Lourdes Couñago, que lo ha hecho prácticamente a diario, el alcalde de Rota, Javier Ruiz, y el teniente de alcalde Daniel Manrique ue lo hicieron el pasado 27 de febrero, o el concejal de Sí se Puede Rota, Moisés Rodríguez, y la concejal del PSOE en el gobierno, Yolanda Morales, a los que también se les ha visto en varias ocasiones. Algo que los trabajadores han querido agradecer públicamente.

Además, según informan desde el comité de empresa a Rotaaldia.com, hay un compromiso de Podemos e Izquierda Unida de llevar a los representantes laborales al Congreso de los Diputados para ser escuchados en sus reivindicaciones.