Empachos y resaca, las enfermedades de la Navidad
Los días previos a la Navidad son, por norma, jornadas en las que se suceden los excesos tanto en la comida como en la bebida. Y es que a tan sólo una semana de la Nochebuena, las empresas, grupos de amigos y familias ajustan el calendario para celebrar las habituales comidas prenavideñas. Son momentos que aunque se disfrutan, nos llevan inevitablemente a relajar
nuestros hábitos diarios, a trasnochar y a descansar menos, a
hacer algunas comidas copiosas y, posiblemente, a consumir más alcohol y
cigarrillos de la cuenta. Con este panorama, no es de extrañar que el resultado sea en muchas ocasiones, empachos, acidez, digestones pesadas y resacas. Son las conocidas enfermedades de la Navidad y aunque son problemas leves, pueden amargarnos las fiestas.
Una de las dolencias más frecuentes son los empachos. Se presentan con dolor de estómago, sensación de pesadez, ardor acompañado de acidez e incluso vómitos. Es el resultado de una comida copiosa mezclada con alcohol y dulces. Para combatirlo, lo mejor es evitarlo comiendo despacio y masticando bien los alimentos, no comer en exceso, evitar abusar de las carnes y grasas y sustituirlas, siempre que sea posible,
por verduras o alimentos ricos en fibras. Pero si ya estamos empachados lo mejor es comer sano al día siguiente para limitar el trabajo de nuestro organismo y comprar en la farmacia un producto adecuado a los síntomas que presentemos, un antiácido para el dolor estomacal, o un antiemético si padecemos vómitos..
Otro trastorno común en Navidad es la popular resaca. Trasnochar y consumir más alcohol de lo habitual trae al día siguiente dolor de cabeza, deshidratación, sequedad de boca, mareos, sed, náuseas o acidez de estómago. Para tratarla, lo mejor es tomar alimentos suaves que no irriten la mucosa gástrica, como los yogures, y reponer la pérdida de líquidos y vitaminas con zumo de naranja y frutas frescas. Si aún así seguimos con síntomas, de nuevo lo mejor es autocuidarnos con analgésicos y antiácidos además de sueros de rehidratación oral según los síntomas que presentemos.
A la resaca y al empacho le acompañan otras molestias asociadas a los excesos y cambios bruscos en la alimentación como las diarreas, las náuseas y los vómitos. Las diarreas suelen aparecer por alguna intoxicación leve o por los cambios de menú tan habituales en estas fechas. Para superarla, lo más importante es reponer líquidos y sales, siendo muy adecuados los zumos caseros o las sales de rehidratación oral que pueden ser adquiridas en las farmacias, al igual que los medicamentos antidiarreicos que te aconsejará el farmacéutico si lo considera necesario. Además, es muy importante tener en cuenta los alimentos a ingerir en esta situación, siendo los más adecuados los plátanos, las manzanas, las patatas o las zanahorias, y evitando los lácteos.



































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