Carlos Roque Sánchez
![[Img #65893]](upload/img/periodico/img_65893.jpg)
¿HUBO O NO UNA MULA Y UN BUEY EN EL ESTABLO?
Sin embargo, y en contra de lo apuntado la semana pasada, la tradición nos hace decir que nació en Belén y se me ocurren dos razones por las que la teología popularizó una falsa versión belenística, a pesar de que la historia apunta a la nazarena.
Una tiene que ver con el prestigio del lugar, la otra con el cumplimiento de una profecía ¿Qué nos dicen estas dos razones a favor de Belén y en detrimento de Nazaret?
La primera de las razones es una cuestión de prestigio geográfico y social. Resulta que la aldea de Nazaret era tan pequeña, que ni siquiera aparecía en los mapas de aquel tiempo y tan rural, que en ella se hablaba un dialecto del arameo, la lengua oficial. De hecho, y cuando la fama de Jesús empezó a crecer, los fariseos en forma de ironía farisaica se preguntaban “si en Nazaret podía nacer algo bueno”. Tan insignificante lo veían.
La segunda razón del cambio de Nazaret a Belén surge de una tradición judía que afirmaba que el Mesías nacería en esa ciudad. Según la profecía de Miqueas, sería descendiente de la estirpe de David y nacería en Belén de Judea. De ahí que, en opinión de muchos, la historia fuera recreada o “adaptada” por los evangelistas, con fines apologéticos. Y la intención no era otra que la de entroncar a Jesús en la historia, con un supuesto linaje davídico y como esperanza mesiánica de Israel y del mundo.
Entonces, ¿dónde nació Jesús?
Al analizar los pocos datos históricos que se poseen, y después de los muchos estudios realizados a partir del Nuevo Testamento, lo cierto es que no es nada fácil averiguar el lugar del nacimiento de Jesús.
Si lo hizo en Belén de Judea o en la minúscula aldea de Nazaret, en Galilea. En mi opinión pero es solo y nada más que eso, una opinión que pongo aquí negro sobre blanco, Nazaret es más probable que Belén.
De ahí que me guste decir Jesús o Jesús de Nazaret y no Jesucristo. En cualquier caso es, hasta cierto punto, una mera cuestión de gusto, claro. Otra cosa es si hubo o no una mula y un buey en el establo. Que esa es otra.
¿Hubo, o no, una mula y un buey en el establo?
Esta no es una cuestión de gusto como el nombre del Hijo de Dios. El asunto de la mula y el buey en el establo es de más calado, como bien dejó en evidencia en su libro "La infancia de Jesús", el Papa Benedicto XVI.
Aunque a muchos les resulte increíble y difícil de aceptar, ningún evangelio narra la escena en la que estos animales adoran a Dios recién nacido. Como lo están leyendo. Por ejemplo Mateo, aunque cuenta de forma muy somera, la adoración de los Reyes Magos, a los animales ni los nombra.
Y Marcos, bueno, Marcos es que ni siquiera dice lo más mínimo de toda la infancia de Jesús. Pero es que tampoco Lucas, cuando nos describe el nacimiento en el pesebre y la adoración de pastores y Reyes Magos, hace la menor mención de los animales.
No. No hay ni mula ni buey en los evangelios, por mucho que muchos se empeñen. Pobres irracionales, me refiero a las bestias.
Donde únicamente se habla de animales es en un evangelio apócrifo, el PseudoMateo. Lo hace en una narración en la que se pretende dar credibilidad a dos supuestas profecías sobre Jesús.
Una, de Isaías (1:3): “El buey ha conocido a su dueño y el asno el pesebre de su señor”. La cita es correcta, pero la verdad es que, su interpretación es libre. Puede leerse de muchas formas y en cualquier sentido, ya que está descontextualizada. Así que su significado, según deseos.
La otra, una presunta profecía de Habacuc (3:2): “... te manifestarás entre dos animales”. Lo cierto es que esa cita nunca existió. Perdón. Bien dicho existe. Solo que no dice eso. Hubo un elemental error de traducción, ya que en verdad dice: “...en medio de los tiempos”. Un desafortunado y lamentable error. Luego la bucólica escena de los animales no es más que un error. Un error envuelto en un deseo, cubierto por una leyenda y todo dentro de una creencia. Ya ven cómo andan las cosas del Señor.
CONTACTO: [email protected]
FUENTE: Enroque de ciencia












Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.10