UN MINUTO DE SILENCIO DIARIO

¡Qué las banderas ondeen a media asta eternamente! ¡Guardemos un minuto de silencio cada día! Sobran razones para ello.

-Por las víctimas de los atentados yihaistas en Alemania, en Francia, en Inglaterra, en España... en cualquier lugar de Europa, donde la sinrazón del terrorismo acaba mutilando esperanzas. Esperanzas con nombres y apellidos.

-Por los que arriesgan sus vidas y acaban perdiéndolas, ahogadas en un mar que baña dos orillas diferentes, huyendo de las guerras en sus países de orígenes. ¡Un minuto de silencio por esas muertas anónimas, desconocidas, humanas!

-Por las mujeres asesinadas por sus parejas y/o ex parejas. ¡Qué las banderas a media asta nos recuerden a las víctimas de la violencia ejercida contra ellas! ¡Qué no sea sólo una conmemoración en el calendario!

-Por las personas que se quitan la vida por mor del desahucio de sus viviendas. Hagamos de ese minuto de silencio un clamor contra las normas inhumanas de un capitalismo sin sentimientos ni buenas voluntades.

-Por aquellas familias víctimas de los incendios producidos por vivir en una constante pobreza energética y no disponer de energía con que calentar sus vidas de las humedades del invierno.

-Por los fallecidos en los accidentes de tráfico por culpa de algún conductor ebrio. ¡Que el castigo por cercenar la vida no salga “tan barato” a esos desalmados que ponen en peligro la vida de los demás cuando se ponen al volante!

-Por los que mueren en las guerras creadas por intereses ocultos  que no nos interesan. Alcemos un grito unánime de NO A LA GUERRA, no a todas las guerras.

Un minuto de silencio A DIARIO por los niños, las mujeres, los ancianos... asesinados A DIARIO por cualquiera de los bandos en conflicto.

-Por los fallecidos durante el azote del ciclón y el huracán. Ahogados por las corrientes violentas de agua que forjan las tormentas. Dónde viven los que lo pierden todo una y otra vez. Sus vidas son una continua vuelta a empezar.

-Por los que son asesinados en su lucha contra el narcotráfico, en su pelea por implantar la ley y el orden.

-Por los asesinados por su oposición a la intransigencia. Asesinados por defender los valores democráticos frente a dictadores presentes y pasados. ¡Que los asesinos sean juzgados como tales aunque hayan fallecidos! ¡Que la Justicia no archive sus fechorías y la Historia no los perdone jamás!

Reunámonos, en esta Aldea común que todos disfrutamos, para compartir un minuto de silencio diariamente, a modo de oración dirigida a ningún dios o a todos los dioses de la Tierra, por nuestros vecinos fallecidos, asesinados o que decidieron quitarse la vida por sentir la soledad en medio de las voces de los demás. Todas las muertes anónimas o con rostros conocidos, colectivas e individuales, deben doler igual. Todas se merecen un minuto de silencio.  
Salud.