DÍAS PROPICIOS PARA RECORDAR

A estas alturas del calendario se empieza a hacer balance de lo acontecido a lo largo del año dieciséis de este siglo veintiuno. Cada uno analizará la situación desde diferentes puntos de vista. Hay quien lo hará desde el punto de vista personal. Recordará con tristeza a aquellos familiares y amigos que han dejado sus asientos desiertos en estas entrañables fiestas. Por el contrario, habrá quien recordará el año por la llegada de algún ser nuevo a la familia.

Los medios de comunicación nos recordarán fehacientemente los acontecimientos ocurridos en estos últimos doce meses. Los medios de comunicación locales se centrarán en las noticias más cercanas. Las más recientes  están todavía frescas en la mente colectiva. Pero algunas otras nos sorprenderán por haberlas dejado aparcadas en alguna página de nuestra agenda. Al adentrarnos en los recuerdos descubrimos la acumulación de noticias que hemos ido dejando atrás, formando parte de nuestra historia personal y colectiva, y que casi hemos olvidado. Es tanta la proliferación que perdemos la noción del tiempo y nos parece que algunas ocurrieron hace más de un año.

Las distintas cadenas de televisión nos recordarán puntuales momentos.
Cada cual hará el análisis desde su parcela. Los cinéfilos recordarán aquellas películas que más les ha agradado; los amantes de la lectura, los libros leídos; los aficionados al senderismo, los caminos recorridos....
Estos días he recordado de las revistas que tanto “Médicos sin Fronteras”, como la Cruz Roja editan durante este mes, algunos acontecimientos que, tristemente, han dejado de ser noticia, aunque para las personas que lo padecen, siguen siendo una cruda realidad diaria. Conocemos la situación del personal civil de la ciudad de Alepo, en Siria, porque es noticia actual, pero van quedando en el olvido Haití, los desplazamientos por mor de grupos armados en la República Democrática del Congo,  el problema de los refugiados de Sudán o la guerra de Yemén....

Seguramente, en estos días, nadie se va a quedar sin un plato caliente, gracias a la solidaridad de muchas personas y al incremento del voluntariado durante estos días. Pero la vulnerabilidad de muchas familias que viven en permanente exclusión social necesita el mantenimiento de esta solidaridad también a partir del siete de enero. Nos lo recuerda la Cruz Roja que, en las páginas de su última revista, nos recuerda que pese a los indicios de recuperación económica, el número de familias que viven por debajo del umbral de la pobreza se mantiene. Ni siquiera la integración en el mundo laboral han permitido a muchas familias salir de la pobreza.

Por mi parte, dar las gracias a las personas que siguen los artículos de este aficionado a escribir en público. Sin el seguimiento de estos artículos por parte de ellos, mis vertidas opiniones semanales no tendrían sentido. Gracias a los que lo comentan y a los que lo leen sin comentar. A los primeros, agradecer a todos ellos su fidelidad semanal. Dedicar unos minutos de su tiempo a leer y hacer comentario de lo leído, es de agradecer. No me despido porque todavía queda una semana para cambiar el calendario. Salud.