El perfil de la familia necesitada ha cambiado radicalmente, muchos ni conocían la existencia de Cáritas

Cáritas Interparroquial de Rota realiza desde hace años una labor encomiable en la localidad ayudando a aquellas personas que más lo necesitan a cubrir sus necesidades más básicas. Ni que decir tiene que el ritmo de trabajo habitual de esta entidad se ha multiplicado en los últimos meses por culpa de la crisis. Tanto es así, que a fecha de finales de noviembre, son un total de 250 familias las que han necesitado la ayuda de Cáritas para poder comer. Una cifra que desgraciadamente, tal y como nos comenta su presidente José Aurelio Martínez, se va a ver aumentada en estos días en los que tendrán que volver a hacer recuento para repartir bolsas con motivo de las fiestas navideñas.

Sin duda, el perfil de la familia que ahora acude a Cáritas ha variado notablemente. Ya no es gente humilde que incluso corre riesgo de exclusión social, ahora, son familias que hasta antes de la crisis habían vivido con un nivel medio y en la que actualmente todos los miembros del núcleo familiar se encuentran en paro, con lo que les es imposible cubrir sus necesidades. "Ahora nos llega gente que ni siquiera conocía Cáritas y este año han tenido que ir por primera vez porque les faltan recursos", comenta José Aurelio Martínez muy agradecido por los donativos que reciben en estas fechas. "Nosotros ayudamos a poner la mesa, a pagar recibos de agua, de luz, medicinas, y este año, hasta alquileres e hipotecas". Y es que una de las novedades que ha traído la crisis para el trabajo diario de Cáritas es el pago de mensualidades de alquiler de casas e incluso hipotecas. "Ésta es la parte nueva de la crisis, no podemos hacer grandes cosas pero sí colaboramos en que una familia no pierda su casa por el impago de un alquiler o de una hipoteca durante un mes".

A pesar de que desgraciadamente ha aumentado el número de usuarios de Cáritas, es cierto que también se han incrementado los donativos que reciben, algo de lo que José Aurelio Martínez se muestra muy agradecido porque hay muchas personas anónimas que hacen ingresos económicos en su cuenta corriente o gente que deja alimentos en la parroquia. "Hay un gran espíritu de solidaridad que ha crecido más que en años anteriores, pero sobre todo, y ésto es importante, hay solidaridad entre familias donde un tío, los padres o los amigos intentan ayudar al que lo necesita, éso sí que se ha notado este año".

Por eso, los donativos que reciben por parte de asociaciones, entidades públicas o partidos políticos se destinan principalmente a comprar alimentos para los más necesitados y en esta época navideña, también para llevar a cabo su Campaña de Navidad  y hacer que estas fiestas entrañables para la familia se celebren de la mejor manera posible.