El joven Junior Correa llegó ayer a Rota tras haber pasado tres meses en coma, en la UCI en Ibiza, y posteriormente en un hospital de Barcelona donde se ha ido recuperando de las lesiones causadas por un accidente laboral que tuvo el pasado  verano con importantes secuelas en la cabeza.

La emoción embargaba ayer a muchos amigos y familiares que acudieron a recibirlo para darle una  cálida bienvenida encantados por ver a este joven tan recuperado pese a que aún le queda un camino largo por delante de rehabilitación y recuperación. Ayer, en el aeropuerto de Jerez al que llegó acompañado de sus padres, tuvo la primera sorpresa con el recibimiento de amigos que mientras él luchaba por su vida para salir adelante, en Rota han organizado varios actos benéficos para ayudar a su familia a sufragar los gastos que suponía tener que vivir en Ibiza y luego en la Ciudad Condal para estar cerca de su hijo.

Fue sobre las ocho de la tarde cuando Junior llegó a Rota y directamente, sin pasar antes por casa, se dirigió a la parroquia de la O, concretamente a la capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno al que tantas veces han rezado sus seres queridos y él mismo para que todo tuviera un final feliz. Ayer podía contarlo, pudo abrazar a los suyos, se emocionó y rezó ante el Señor de Rota. Quiso que fuera un momento íntimo pero permitió por el cariño demostrado todo este tiempo que todas las personas que lo habían apoyado desde la distancia y que acudieron anoche a recibirlo también estuvieran.

A los pies del Nazareno dejó  flores y Antonio Sánchez, conocido hermano de la hermandad nazarena, dedicó unas emotivas palabras al joven roteño haciendo ver que en su caso, la fe en Jesús le había dado fuerzas para afrontar unos duros momentos. También le regaló un trozo de tela de la túnica del Señor.

Junior habló con Rotaaldia.com para mostrar su enorme agradecimiento, el de él  y el de su familia, a todo el pueblo de Rota por el apoyo que ha sentido en la distancia. Reconoció que los tres meses en coma y el posterior despertar fueron muy duros, que su cabeza aún no está bien del todo pero tiene fuerzas para continuar con su recuperación que ahora podrá seguir cerca de casa, en el hospital de Jerez o Cádiz. Su principal pensamiento una vez en casa, ha sido la suerte de contar con el apoyo de su familia, amigos e incluso gente que no lo conocía que se ha volcado y a la que ayer mandó un saludo. Su accidente laboral ha cambiado su vida, pero en este tiempo se ha sentido arropado y querido por lo que se ha mostrado agradecido y con fuerzas.