MÁS ALLÁ DEL SALADO

El portavoz del PP local ha expresado que su voto afirmativo a la propuesta de la subida del IBI en el porcentaje del 1,6 se ha debido a un “chantaje” por parte del delegado de Hacienda y, por extensión, de todo el equipo de gobierno. Si no se llegaba a  un acuerdo en la subida del IBI, el gobierno local hubiera subido también el recibo del agua. Cuestión esta última que también se las trae, dado que PP-RRUU subieron el recibo del agua en más de un dos por ciento en su último año de gobierno y nadie se rasgó las vestiduras.

En mi corta vida política he vivido bastantes momentos contradictorios. Desde que en 2013 el bipartito gobernante aprobara un plan de ajuste que castigaba a toda la ciudadanía, los discursos se vuelven contra ellos. En aquel plan de ajuste se aprobaba una subida de un tres por ciento en todas las tasas y en todos los impuestos. Aquel año, merced a la actualización de los valores catastrales, los vecinos de Rota sufrimos una subida de un 10% más en el recibo del IBI. Esto es, un 13%. Tanto el PP como Roteños Unidos aludían a la responsabilidad, para el sostenimiento de las arcas públicas con el fin de hacer frente al plan de ajuste que se aprobaba. Aquel esfuerzo no recayó más que en la ciudadanía. Por parte del gobierno local no se llevó a cabo ni un gesto para una bajada en las nóminas de los concejales gobernantes. El Capitulo Uno del Presupuesto sólo sufrió una descenso por la parte de remuneración del funcionariado.

La subida del 1,6% en el IBI quedará automáticamente anulada si el Ayuntamiento vuelve a recibir aquel millón de euros que recibimos en 2015. Tenemos que recordar que, según palabras recogidas en las actas capitulares, aquella cantidad iba a ser de dos millones de euros y para siempre. Según las palabras de los portavoces se había llegado a un gran acuerdo. Mentira, como se ha podido comprobar. Congelaron los impuestos en su último año de gobierno, excepto la tasa en el consumo de agua como he dicho más arriba. Aún me pregunto, y puede ser tema de tratamiento, cómo estos partidos políticos no ganaron las últimas elecciones locales a pesar de las medidas aprobadas (algunas sin informes favorables) para mantenerse en el gobierno local. Pero en fin.

El PP local tiene un problema con sus jefes superiores provinciales. No se puede aprobar aquí en el Pleno Municipal una cosa y en el Pleno de Diputación votar en contra del mismo asunto que salpica directamente a los intereses municipales.

Tal es el caso de la votación en contra a la hora de mostrar la disconformidad con el decreto por el gobierno Central de no incluir el importe recibido, ya mencionado de un millón de euros, por  tener esa cantidad la continuidad en los siguientes años. Aquí se vota a favor, en Cádiz se vota en contra. Parece ser que la contradicción forma parte del ser humano, de la vida misma y, por ende, de la Política.
Salud.