PARENTESCOS IMPROBABLES. LEYENDA

Vaya por delante que lo que están a punto de leer va de leyenda urbana.
Ya me entienden. Esos decires que se suelen escuchar como si fuesen verdades absolutas al estar justo en el límite de la credibilidad, y que antes circulaban por el método del boca-oreja y en la actualidad se encarga de ello ella, Internet.

Precisamente vía correo electrónico ¿cuál si no?, un conocido me mandó hace tiempo esta historia.
Me decía que se la había enviado un amigo a quien su hermano pequeño, que trabaja en París, alguien le había dicho que un vecino suyo, hombre serio y de toda confianza, le había contado que su cuñada le había asegurado haberla leído en la prensa, y que por otro lado...

¿Le suenan las circunstancias, verdad?
En concreto la de hoy está basada en un supuesto hecho real sucedido en Francia y, al parecer, fue publicada en un periódico parisino. Todo empezó con una supuesta carta que alguien anónimo mandó a alguien público, contando que,...
Bueno mejor la leen.

“Estimado señor Ministro de Defensa Nacional.
Permítame presentarle respetuosamente el caso siguiente, referente a mi situación personal, con el fin de solicitar mi baja inmediata del servicio militar.

Tengo 24 años y estoy casado con una viuda de 42, madre de una hija de 25 años. Ocurrió que al poco de conocerse, y tras intimar, mi padre se casó con esta última. Estas cosas suelen pasar.
De modo que en esos momentos mi padre era también mi yerno pues se había casado con mi hija. Pero claro, a la vez, mi hija es también mi madre pues está casada con mi padre.
Con lo que resulta que mi padre es esposo y también abuelo de mi hija.
A todo esto mi mujer, no sólo es la nuera de mi padre por estar casada conmigo, sino que es también su consuegra al ser la madre de su mujer.
No sé si me sigue señor ministro, pero conviene que no se pierda porque ha de saber que la familia ha aumentado.
Este pasado enero mi mujer y yo vimos bendecido nuestro hogar con la llegada de un hijo. Lo que como ya se puede imaginar, complica un poco más las cosas.
Me he puesto a pensar y sucede que con esta criatura en el mundo, mi padre es ahora abuelo de mi hijo (lo que es natural), pero también es su cuñado, al estar casado con su hermana (lo que estará conmigo ya no es tan natural). Estas cosas no se puede decir que suelan pasar.
Pero no queda ahí la cosa. Mi padre y su mujer tuvieron en navidades otro niño. Así que mi hermano (lo es de padre) es también mi nieto (lo es de hija). Lo que viene a significar que, ¿soy mi propio abuelo?
¡Dios! qué difícil es todo.

En fin, no sigo. Ni puedo yo, ni le quiero cansar. Espero Señor que comprenda mi desesperación, por lo que le ruego encarecidamente que me permita regresar a mi hogar. Confiando en su comprensión, le mando un muy cordial saludo”.

Hasta aquí la presunta noticia. Es buena, ¿verdad?

Al parecer, y según el artículo publicado, esta persona fue eximida del servicio militar con el siguiente apunte en su expediente:
Estado psíquico - Inestable y con trastornos mentales.
Clima familiar - Muy perturbador.
Pronóstico - Preocupante, muy preocupante.

¿Les ha parecido que es demasiado ficticio este lío familiar? ¿Piensan que es irreal? ¿Sí?
¿Qué pensarían si les digo que a veces, las leyendas suelen tener una buena base de realidad? Una realidad que no solo puede superar a la fantasía, sino hacerlo de largo. De hecho ya sabemos quién imita a quien.
En la próxima entrega les cuento una historia real (en el titular califiqué a los parentescos de improbables no de imposibles) y que seguro les suena.

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FUENTE: Enroque de ciencia