Hoy martes 16 de agosto se abre al público una nueva exposición en la Tenencia de Alcaldía de Costa Ballena que estará abierta hasta finales de mes bajo el título de "En un tris tres". Una muestra que presenta obras de Juan Manuel Estévez en fotografía, de Julio Malvido con pinturas y de Mamen Sánchez con obra gráfica. Junto a ellos, como novedad tras muchos años, participa el poeta porteño Jesús María Serrano con dos obras que acompañan a la exposición que se podrá visitar en horario de mañana y tarde.

José Manuel Estévez presenta obras fotográficas intervenidas sobre gasas para conseguir las delicadas texturas a las que tiene acostumbrado este artista. Buen número de sus fotos salen desde su privilegiado balcón que da al atlántico,  interesado por ese mundo imperceptible bajo sus pies que diariamente se enfrenta a esa frontera invisible que es la mar, por eso, con sus imágenes, cuenta historias que en algún momento soñó o inventó.

Julio Malvido lleva una gran temporada fotografiando y pintando Los Corrales, misión que él mismo se ha encomendado por haber quedado radicalmente fascinado por sus transiciones de luz tanto de día como de noche. El pintor trabaja sobre este asunto de forma compulsiva, puede que por serle inaprensible  o haberse quedado hechizado por tales construcciones, donde nuestros ancestros domesticaron la mar como si fuese un huerto sin tener que embarcarse.

Mamen Sánchez discurre por sendas paralelas a esos otros que ya anduviera el gran maestro holandés de las artes gráficas Escher, bucea  en los espacios esféricos y las arquitecturas imposibles. Mamen es comedida con su paleta, delicada en el trazo, rotunda en los resultados y quizás también tenga presente nada menos que a un genio como Giorgio de Chirico.

No menos interesante es el acierto de los tres artistas plásticos tras convencer a su amigo Jesús María Serrano, para que reaparezca y cuelgue dos de sus poemas en la exposición. Hubo un crítico que dijo que de él que era el poeta de los pintores y los arquitectos, el de los grandes espacios y las voces cotidianas. Para la organización, un acierto volver a reencontrarlo en Rota como a él le gusta, rodeado de amigos plásticos, como ya lo hiciera muchas veces en el pasado participando con artistas internacionales europeos y americanos muy conocidos.