Un local en desuso que antes ocupaba una conocida gestoría en plena plaza de España, se convirtió ayer en el escenario de una breve exposición, de apenas tres horas, que provocó un movimiento cultural muy espontáneo y diferente en la noche roteña.

Los protagonistas eran la lujuria, la pereza, la gula, la ira, la envidia, la avaricia y la vanidad. Siete pecados capitales reflejados en unas fotografías de gran impacto visual, muy cuidadas y que tuvieron buena acogida por parte del público que en algún caso, se quedó con gana de más. Y es que en realidad, en principio no estaba previsto que las obras se expusieran en Rota, dado que la intención del fotógrafo Marco Torres, era hacer este serial de "Los 7 pecados capitales" para moverlo por diferentes países y salas de exposiciones. Aunque el objetivo sigue siendo el mismo, tanto el autor como su mujer Florence Torres,  "que son sus segundos ojos en el cuidado de cada detalle", y los colaboradores en la dirección artística, Manuel Barba y Felipe Arronte, decidieron que como muestra de agradecimiento a todas las personas que han hecho posible este proyecto, había que dedicarles una noche para mostrar las fotografías.

La puesta en escena para mostrar al público las fotos de formato gigante, que sólo se pudieron ver de 10 de la noche a una de la madrugada, tenía el sello de los conocidos Manuel Barba y Felipe Arronte que crearon en un local abandonado el ambiente ideal para disfrutar de esta cita.

Cada foto, cada pecado capital, ocupaba una de las paredes de las diferentes habitaciones por las que los visitantes fueron pasando atendiendo a las explicaciones de Manolo Barba que se encargaba de dar detalles del proceso de creación de los escenarios y de la simbología de cada imagen. Y es que este ha sido un proyecto colectivo en el que se ha consensuado cada decisión, desde  qué imagen era la elegida para representar cada pecado capital y qué escenarios harían falta hasta qué modelos necesitarían. Más de dos años y medio ha pasado desde aquella propuesta inicial del fotógrafo Marco Torres a Manuel Barba y ayer se pudo ver el resultado. Quizás la parte más difícil era encontrar a la persona que encajara en la simbología de cada pecado, por lo que ha sido un trabajo lento pero muy satisfactorio para todos.

Así lo expresaba anoche a Rotaaldia.com  Marco Torres, autor de las instantáneas, que se define como un fotógrafo callejero donde  ha primado la luz natural de las estancias elegidas para cada fotografía entre las que están la playa y habitaciones privadas, y donde el mensaje en cada una de ellas, "será el que cada uno quiera ver".

La exposición de "Los 7 pecados capitales" de anoche fue una forma de agradecer a los modelos, de Rota, y a los colaboradores, el trabajo realizado en estos dos años y medio confiando en que la buena acogida de ayer se repita en otros puntos donde se pretenden que las fotografías aterricen. De momento, se quedan con la satisfacción de haber logrado un movimiento cultural diferente en una noche veraniega.