Quantcast
6
Sábado, 18 de Junio de 2016

Gabriel Oliva Navas

[Img #58692]

 

 

LA VISUALIZACIÓN O CÓMO ENFRENTARTE A TUS NUEVOS RETOS

 

 

 

Ganar o perder. Éxito o fracaso. La cultura de la inmediatez impregnada por la impaciencia, el estrés, lo fácil y lo efímero. Son los tiempos que vivimos, son los tiempos que sufrimos. Y es que el vértigo que nos produce el hecho de no conseguir los objetivos, a cualquier coste, lo más rápido posible y preferiblemente sin esfuerzo, nos vuelven imprudentes, agónicos y desesperados, hambrientos del trivial y vacío éxito del que se vanagloria la sociedad moderna. Además, por el camino, se nos va cayendo la identidad y diluyendo el recuerdo. Con facilidad nos olvidamos de quiénes somos y por qué caminamos.
    

Entender la vida así, provoca irremediablemente ansiedad (dicen la enfermedad de nuestro siglo) y altas dosis de estrés. Esa concepción única y bipolar del triunfador y el  fracasado deja poco espacio a la comprensión, reflexión y deleite de los procesos que van brotando durante el camino que nos conduce hacia ese mal entendido éxito o, con más frecuencia, a ese peor entendido (aún si cabe) fracaso. Lamentablemente, viajamos por viajar.
    

Como consecuencia, la aflicción y el desánimo inundan el diálogo interno ante cualquier contratiempo en nuestra hoja de ruta. Ciertamente, no podemos cambiar lo que nos sucede, pero sí cómo nos afecta y cómo enfrentarnos a situaciones que se han desviado de nuestras expectativas.
    

Permítanme un breve inciso. El problema de las expectativas, no está en ellas mismas, sino en cómo se gestionan y en cómo han sido generadas. Han podido llegar desde la desmesura o, por el contrario, desde la exagerada prudencia. Las expectativas deben regirse conforme a las cualidades y capacidades del individuo, ajustadas en el momento en que se crean en base a una realidad objetiva. Debemos ser conscientes de quiénes somos, qué podemos hacer y hasta dónde podemos llegar.
    

Sin enredarnos más y extrapolando todo esto al deporte, que es lo que nos interesa, empecemos. Un entrenamiento te puede producir sensaciones buenas, pero también malas. Cuando son malas suele haber tendencia a asociarlas al fracaso futuro. Es decir, si entrenamos para una carrera de 8 km o una triatlón y en ese día no se han cumplido los objetivos propuestos (no hemos conseguido hacer las series en el tiempo planificado o el segmento del agua ha sido desastroso), interiorizaremos esa  sensación de desánimo traducida en certeza de que el día de la prueba también nos irá mal. Y si en una carrera popular en la que, esperanzados por los buenos entrenos, no conseguimos  (pese a darlo todo) bajar la marca fijada, pensaremos que no tenemos las cualidades suficientes para conseguir jamás ese tiempo objetivo.
    

En definitiva, tras nuestras propias experiencias podemos ser valientes o no frente a una competición que se nos resiste, deprimirte ante un contratiempo o mal entreno o aprender de ese día y convertirlo en un aprendizaje de mejora. Dependerá de nosotros cómo alimentar ese diálogo interno. Pero también podemos dotarnos de todas las herramientas posibles para minimizar esos sentimientos negativos. Para ello existen herramientas del coaching, adaptadas al deporte, capaces de liberarte de esos pensamientos obstáculos y hacerte sentir más seguro, confiado y relajado antes de enfrentarte a un nuevo reto, como pudiera ser una prueba deportiva.
    

Existen varias de estas herramientas (Centramiento, Mindfulness, Programación Neurolingüística…) cuyos principales objetivos son transformar tu diálogo interior, hacerlo positivo, y cambiar tu estado interno. Aunque en esta ocasión, nos ocuparemos únicamente de la VISUALIZACIÓN.
    

Visualizar es un deseo que creas conscientemente con un propósito (Diego Gutiérrez, 2014). El hecho de que la visualización trabaje de forma tan efectiva es que el cerebro utiliza la imaginería como su propio lenguaje. Frecuentemente, el cerebro no distingue la diferencia real entre un evento real y una visualización realmente vivida de él (Ted Garratt, 2004).
  

Lo más interesante de la visualización es que todos poseemos esta capacidad de forma natural. Quizás, el problema reside en que habitualmente nos inundan los pensamientos negativos por las preocupaciones diarias, evocando inconscientemente visualizaciones erróneas.  Se trata, pues, de trabajar sobre ellas de forma consciente generando visualizaciones positivas. Sin más, conozcamos dos técnicas sencillas de visualizar objetivos y metas:
    

Primera. Imagínate una situación, reto o cualquier prueba deportiva, donde  alcances exitosamente el objetivo propuesto. Cuando lo hayas fijado mentalmente hazlo aparecer y desaparecer como si le dieses a un interruptor de encender y apagar. Posteriormente visualiza esta meta apareciendo muy lentamente, acto seguido y de manera progresiva ve aumentando su velocidad hasta que esta imagen exitosa se fije definitivamente en tu mente.
    

Por otro lado, como si de un espectador se tratase, visualízate desde fuera (disociado) alcanzando tu objetivo (llegando a la meta en el tiempo deseado o con el marcador final a tu favor).  Puedes imaginar que observas desde la grada o formando parte del público asistente. Posteriormente entra de nuevo en tu cuerpo y conviértete en el protagonista de la película consiguiendo el objetivo desde dentro (asociado). Utiliza en este proceso los cinco sentidos. Es importante que recrees fielmente el escenario y las sensaciones que te producen, si hace viento o llueve, frío o calor, el olor del entorno (del mar, de la pista, del terreno de juego), debe ser una experiencia global.
    

Haz varias combinaciones  como espectador, disociado, y como protagonista, asociado. Practica como parte de tu entrenamiento esta herramienta, cuando la domines podrás cambiar velocidades (lentas y rápidas) y perspectivas (dentro, fuera) con soltura.
    

Segunda. Coloca en un cuadro de corcho u otro material que lo permita, diferentes imágenes y fotos que te recuerden o identifiquen lo que quieres conseguir, hacer o ser, tanto en la vida personal como deportiva. Que evoquen tu propuesta de éxito. Fotos de familiares y amigos, de tus referentes deportivos, incluso tuyas propias consiguiendo objetivos pasados. Es decir, imágenes positivas que generen confianza y determinación. Una vez colocada todas las fotos debes visualizarlas de una en una durante un minuto hasta pasar a la siguiente. Este proceso hay que vivirlo y sentirlo intensamente, abiertos y receptivos.
    

Aunque hay más, se deben practicar, dichas visualizaciones, durante pocos minutos cada vez, unas seis veces al día durante aproximadamente  cuatro semanas. La intención es que se convierta en un proceso habitual e inconsciente. Haz de esta herramienta un juego divertido, que no suponga una carga añadida a tus entrenamientos diarios y competiciones.
    

Te propongo que las pongas en práctica, las valides en tus retos y competiciones deportivas,  y si te han servido de algo, cuéntanos cómo han influido y en qué medida te han ayudado a relajarte, pensar en positivo y a tener más confianza y seguridad en estos nuevos retos. Sin más, piensa que: “Hombres grandes son aquellos que tienen una visión y luego se ponen manos a la obra para hacerla realidad, y no miran hacia los lados sino adelante, hacia lo que  desean que se cumpla, con firmeza y serena determinación”. E. Holmes.
 (Fuentes: Diego Gutiérrez, 2015. Ted  Garrat, 2004.)

 

Comentarios (6) Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.10

  • Salvador

    Salvador | Lunes, 20 de Junio de 2016 a las 14:13:57 horas

    Genial artículo, magníficas propuestas, enhorabuena Gabriel y muchas gracias por compartirlos con todos!

    Accede para responder

  • triatleta

    triatleta | Lunes, 20 de Junio de 2016 a las 10:42:37 horas

    Buenas herramientas, las aplicaré...aunque me cuesta trabajo concentrarme antes de una prueba. Tengo la adrelanina a tope y solo pienso en salir rápido...

    Accede para responder

  • Gracia Dominguez

    Gracia Dominguez | Domingo, 19 de Junio de 2016 a las 12:15:29 horas

    La idea nos encanta, pero cualquier lector agradece más síntesis.

    Accede para responder

  • Naval

    Naval | Sábado, 18 de Junio de 2016 a las 14:47:40 horas

    Me parecen muy útiles los consejos de disociación y asociación a la hora de la realización de una prueba. Gracias Gabriel x tus consejos!!

    Accede para responder

  • Ramiro

    Ramiro | Sábado, 18 de Junio de 2016 a las 12:12:55 horas

    Gran artículo y propuesta de acción! Gracias.

    Accede para responder

  • deportista

    deportista | Sábado, 18 de Junio de 2016 a las 12:07:09 horas

    No conocías esas herramientas, me parecen muy interesantes. Las pondré en práctica. Por cierto, él artículo está genial escrito. Enhorabuena a se autor.

    Accede para responder

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.