Gabriel Oliva Navas
![[Img #58455]](upload/img/periodico/img_58455.jpg)
SOBRE LAS CREENCIAS LIMITANTES. SI QUIERES, CREES. Y ADEMÁS PUEDES
En el deporte como en la vida, las personas tienen una clara tendencia a instalarse en la zona de confort. Cálida, segura, sin incertidumbre y predecible. Claro que esta zona está inundada por la mediocridad. Por supuesto, poco fracaso te vas encontrar aquí. Pero a su vez, ningún éxito. El fracaso, al menos, otorga oportunidades de conseguir el éxito (entiéndase este en su amplio sentido y de forma subjetiva). Después de fracasar no queda otra que levantarse y emprender un nuevo camino, totalmente diferente al que te condujo al fracaso. Este nuevo sendero quizás te propicie éxito o al menos nuevas formas de acercarte a él. Sin embargo, la mediocridad, vomitada en la zona de confort, te va a encarcelar de por vida atándote de pies y manos, puesto que cubre todas las necesidades a las que siempre has aspirado, esas necesidades que te provocan seguridad, certidumbre y alivio. Esas necesidades que te convierten en mediocre, normal, uno más. Ciertamente, no hay nada vergonzante en ello, aunque insulso y poco heroico.
En la zona de confort, el éxito suele orbitar muy deprisa alrededor de ti, lo observas, lo anhelas, lo ignoras. Sin más. Sin pretensión de cogerlo. Quizás no te atreves. Quizás no lo ves.
En el deporte como en la vida, nos encontramos con personas y deportistas que se instalan en esa mediocridad, que no avanzan o no se atreven con nuevos retos. Se encuentran cómodos, vestidos con abrigos de excusas y pretextos perfectos para esconder su falta de autodeterminación. ¿Realmente no quieren o no se atreven?
El problema, si se puede considerar como tal, nace en el momento en el cual no nos atrevemos a soñar con nuevos retos, a buscar la excelencia (deportiva o no), en definitiva, a buscar nuestro propio éxito (por pequeño o ridículo que te parezca) por culpa de nuestras propias creencias limitantes. Y es aquí donde debemos detenernos y detectar esas creencias limitadoras para descubrir otras creencias potenciadoras.
Una creencia es una generalización sobre cierta relación existente entre experiencias. (Dilts, 2004). Es un sentimiento de certidumbre sobre algo (Robbins, 1992). Tenemos un impulso inconsciente que trabaja para comportarse consecuentemente con sus creencias. Las creencias se originan por varios factores. Bien un factor podría ser el ambiente que nos rodea, si te has movido o te relacionas con personas exitosas y positivas, será más fácil que se origine una creencia; el conocimiento que tengas, la lectura, alguna gesta deportiva exitosa de la que hayas participado de alguna forma, pueden provocar que rompan tu creencia limitante y lleguen a inspirarte en tus nuevos retos; o experiencias positivas pasadas donde has conseguido triunfar, consolidando la creencia de que puedes repetir dicho éxito. Si conseguí terminar una carrera de 10 km. por qué no la media maratón.
En realidad, solemos movernos más por nuestros miedos (al fracaso, al ridículo, al no ser capaz) que por nuestras propias habilidades y capacidades. La gestión del diálogo interno que se origina cuando caminas por la zona de experimentación es crucial para salir airoso del reto. Porque cuando se decide abandonar la zona de confort, nos encontramos con una nueva zona, la de la experimentación, para llegar finalmente (si damos el salto definitivo) a la zona del miedo. Te estás retando (experimentando algo nuevo) y el terreno de juego no es tan seguro, conocido y confortable, las expectativas se disparan y las dudas también, aflorando finalmente todas esas creencias limitantes que en ocasiones te hacen retroceder inmediatamente a la zona de confort. Te asolan cuestiones como: no seré capaz, es mucho para mí, no tengo el potencial suficiente, haré el ridículo. FRACASARÉ.
Por tanto, en ese momento de debilidad, hay que crear mecanismos que provoquen un diálogo interno positivo, que te ayuden a la búsqueda y detección de esas otras creencias potenciadoras, esas que te susurran al oído: tienes potencial suficiente, puedes hacerlo, ya intentaste algo parecido y lo conseguiste, si no lo consigues ahora sigue entrenando hasta alcanzarlo. TRIUNFARÁS.
Habitualmente, entendemos el reto deportivo como éxito o fracaso. Provocando un estado de estrés y ansiedad que alimenta, a su vez, el diálogo interno, convirtiéndolo en una infinita discusión entre “el triunfaré” o “el fracasaré”. Será más saludable entender nuestros retos deportivos o personales desde un prisma más profundo.
No existe el fracaso en sí, si no la oportunidad de aprendizaje. El fracaso es la llave que te conduce al éxito. Rara vez se conocen personas que hayan conseguido grandes éxitos, sin haber conocido antes el fracaso. Si no has podido terminar la media maratón, no quiere decir que no puedas hacerla, sino que AÚN no has podido hacerla. No te rindas.
Tienes recursos y habilidades suficientes para estos nuevos retos, tan sólo debes potenciar los que conoces o descubrir otros ocultos. No hay personas sin recursos, SÍ estados mentales sin recursos.
Márcate un propósito, una meta realista y asequible en función de tus posibilidades y capacidades. Entrena duro hasta conseguirlo, que no te quede la sensación de que te dejaste algo por el camino. Y luego ve a por el siguiente.
Hazlo lo mejor posible, y además puedes hacerlo mejor. Repítete constantemente este mensaje: lo estás haciendo bien y además puedes hacerlo mejor, es cuestión de tiempo.
Por tanto, cambia esas creencias limitantes que van a producir un comportamiento (rendimiento) inadecuado. Deposita tus esperanzas en esas otras creencias potenciadoras que tarde o temprano te conducirán al éxito. No dejes que nadie te diga que no puedes hacerlo, y sobre todo no permitas que ese diálogo interno te diga que no puedes hacerlo. Simplemente hazlo.
“Tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes, estás en lo cierto”. Henry Ford
(Fuente: Coaching Deportivo. Diego Gutiérrez. 2015)












Ramiro | Domingo, 12 de Junio de 2016 a las 22:25:49 horas
Just do it! :)
Buen artículo!
Accede para votar (0) (0) Accede para responder