La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha ratificado la condena que en su día se dictó por la Audiencia de Cádiz para los imputados por el conocido como "caso horas extras" que afecta a la que fuera alcaldesa de Rota, Eva Corrales, y a siete personas más entre los que se encuentran funcionarios municipales.

De este modo,  se confirma la pena de cuatro años y seis meses de prisión y pago de una multa diaria de seis euros durante 15 meses para Eva Corrales (PP), por un delito de falsedad en documento oficial, además de ocho años y seis meses de inhabilitación especial para cargo público y multa de 2.700 euros por un supuesto delito continuado de prevaricación.

El Tribunal Supremo ha ratificado de forma íntegra también las penas que la Audiencia Provincial de Cádiz impuso por esta causa para los otros siete condenados entre los que están Manuel García, el funcionario al que se le pagaban horas extras como funcionario municipal cuando en realidad, lo que se abonaba desde el Ayuntamiento de Rota eran trabajos de su taller de bordado como bandas de las ninfas y sirenas del Carnaval, de las damas del Rosario o trajes de los maceros así como otros elementos ornamentales. Para él, se ratifica la petición de 2 años de cárcel y 5 años y 3 meses de inhabilitación, y  5 años y 3 meses de inhabilitación para la mujer de este último, Josefa Moreno Rebollo. Este trabajador tenía un puesto en Gestión Tributaria y por su condición no podía ser adjudicatario de contratos municipales, precisamente por eso, según el Supremo, con la finalidad de ocultar este hecho, se acordó al principio que las facturas se emitirían a nombre de Josefa Moreno Rebollo, esposa de Manuel García. Luego, en 2007, fue cuando se decidió que el pago por esos trabajos de bordado de su taller particular, se pagaran dentro de su nómina como funcionario en concepto de horas extras. El número desorbitado que aparecía en algunos meses, fue lo que llamó la atención de Izquierda Unida a la que le hicieron llegar un cuadrante con la información que desató el caso.

Además, en el "caso horas extras" están condenados el ex concejal del PP que en su día lo fue de Fiestas y Personal, Ismael Puyana, sucediendo en el cargo a Eva Corrales, cuya condena es la misma que la de la que después fuera alcaldesa ya que sus firmas eran imprescindibles para efectuar los pagos. La condena es de 4 años y medio de cárcel, y 5 años y 3 meses de inhabilitación especial, que es la misma pena que tendrá que asumir el ex responsable técnico de la delegación de Fiestas, José Manuel Caballero Márquez, y los funcionarios Manuela Serrano y Francisco Arjona. Para el ex interventor Miguel Fuentes, se piden 2 años y 7 meses de inhabilitación.

El "caso horas extras" que destapó Izquierda Unida poniendo en manos de la Fiscalía el excesivo número de horas extras que se abonaban a un funcionario del Ayuntamiento de Rota incluso en meses en los que este estaba de vacaciones, investigó que entre 2004 y 2010, cuando Eva Corrales era delegada de Fiestas y posteriormente, de Relaciones Institucionales, cargo en el que le sucedió Ismael Puyana, la adjudicación de forma irregular de contratos de suministro al funcionario Manuel García. Izquierda Unida desde 2011 hizo varias preguntas en pleno pidiendo analizar las horas extras de los funcionarios, aunque no fue hasta  abril de 2013 cuando dieron a conocer la denuncia pública puesta en manos del fiscal.

Tras la fase de instrucción inicial y el juicio, el alcalde de entonces, Lorenzo Sánchez Alonso, de Roteños Unidos, resultó absuelto de prevaricación en esta misma causa.

Aunque en su defensa los condenados alegaron que Manuel García había venido haciendo esos trabajos para el Ayuntamiento desde hacía años, incluso con gobiernos anteriores del PSOE y el PP, el alto tribunal entiende que lo que entonces se estaría intentando por parte de los condenados es convertir en legal la persistencia de la ilegalidad, algo que para el Supremo, resulta "inadmisible". Manuel García Moreno cobró en su nómina como funcionario un total de 42.363,306 euros en concepto de  4.398 horas extras entre 2007 y 2010 por los trabajos de bordado que procedían de su taller particular.