DEMOCRACIA DIRIGIDA A CONTROL REMOTO

Todo apunta a que a las puertas del verano próximo habrá nuevas elecciones generales. La aritmética no sale. En esta aritmética cuenta además las diferentes ideologías. Precisamente ese es el motivo de que “las cuentas” no salgan. Aunque haya una razón que une a los potenciales gobernantes, esta no es suficiente. El motivo de no considerar al PP como parte de un pacto es Mariano Rajoy. Hasta los populares, o parte de ellos, lo creen así. Si hay convocatoria de elecciones (que todo apunta a que la habrá), el PP es posible que concurra a estas con un nuevo candidato.

Tal y como las encuestas están barajando (o cocinando) los resultados, parece que la situación va a variar muy poco de la actual en el número de escaños. Posiblemente gane por goleada la abstención.

Los poderes emplearán toda su argucia para inclinar la balanza del lado que más les interese. Siempre actúan igual. Si les interesa eliminar alguna fuerza progresista en ascenso que pueda perjudicar o poner excesivas trabas al propio sistema, permiten la cobertura a otras fuerzas políticas que vayan en la misma dirección y dividir, de este modo, a las propias fuerzas.

Si se les va de las manos la nueva fuerza progresista que han respaldado con tanto ahínco dan protagonismo mediático a otra nueva fuerza que va en sintonía con lo que el propio sistema defiende.

Se entra así en un “juego democrático dirigido”. No interesa, en algunos casos, una participación máxima en las convocatorias electorales, aunque no se diga abiertamente por tener, dicho mensaje, tintes políticamente incorrectos. Todo está calculado para que nada se vaya de las manos.

Me imagino que ya se estarán estudiando en “laboratorio de las medidas”, los mensajes a lanzar a partir de la convocatoria de nuevas elecciones. La táctica es la misma que se emplea cuando se quiere vender cierto producto: la repetición machacona”.

Me he dado cuenta de que en este país nuestro casi todo el mundo conoce el nombre del presidente de Venezuela, pero pocos conocen el nombre del presidente de nuestros vecinos portugueses. El sistema se ha encargado de ello. Demonizan en exceso al primero con el fin de comparar a este con algunas fuerzas que estorban al propio sistema. Repiten, una y otra vez, el nombre del presidente que se quiere atacar. Si miramos al sur, en Marruecos no es que haya precisamente una democracia. Pero a los que manejan los hilos del tinglado no les interesa ni siquiera “toserle” a la monarquía alauí. Por eso no se resuelve el conflicto del Sáhara Occidental y los saharauis tienen poc

as esperanzas de volver a su territorio. Marruecos no entra así en el círculo de “los malos ejemplos”.
Controlan, dirigen, “inventan los estados de opinión”….Y no nos damos cuenta.
Salud.