Calle Charco, con Antonio Franco
![[Img #3938]](upload/img/periodico/img_3938.jpg)
PRESUPONER LOS PRESUPUESTOS
De aquí a unos meses, el equipo de gobierno tendrá que presentar los presupuestos del 2009, los del 2010 y los del 2011. Los presupuestos municipales se han convertido casi en un “expediente x”, un misterio inexplicable. He dicho que tendrán que presentar los presupuestos, pero, en realidad, sólo he pretendido suponer tal posibilidad, porque lo que es a afirmarlo no me atrevo. Desde el 2008 se viene “trabajando” con unos prepuestos prorrogados, por lo que los presupuestos siguientes sólo lo podemos “presuponer”. Y no es factible presuponer el estado económico de las arcas municipales, las deudas contraídas, los préstamos con períodos de carencia, el listado de proveedores a los que se les debe, etc.
Lo único que se sabe es que el estado económico financiero de nuestro Ayuntamiento no es muy boyante, porque cuando se inaugura algo últimamente siempre nos recuerdan, entre rizas y chanzas, que no hay para copitas.
A todos los partidos políticos que se presentan a unas elecciones les conviene conocer el estado de la hacienda de su localidad, a la hora de confeccionar sus distintos programas de gobierno si quieren realmente que éstos sean creíbles y realizables y no basados en promesas vacías, ingenuas y populistas para captar un puñado de votos.
Los ingresos municipales proceden de tres vías diferentes. Un alto porcentaje de los ingresos provienen de la recaudación tributaria municipal; en buena medida de las transferencias de otras administraciones; y, por último, están los ingresos procedentes de los rendimientos patrimoniales y financieros del propio Ayuntamiento. Estos últimos, por cierto, deben ser muy insignificantes, dado que los Ayuntamientos no suelen tener dinero a plazo fijo y otros ingresos de este tipo, como pueden ser los obtenidos por alquileres, no se encuentran dentro de la práctica habitual.
El capítulo de gastos contempla tres grandes ejes: las nóminas del personal, los dirigidos a los servicios municipales y, lo queda, para inversiones. La pregunta que puede surgir es de qué inversiones podemos hablar si no hay dinero para ello. En estos casos, a los Ayuntamientos sólo les queda la posibilidad de endeudarse mientras que se pueda, con el riesgo para las futuras corporaciones de que llegue un momento en que ya no se puedan endeudar más porque los gastos financieros llegan a tal punto que el pago de las deudas acumuladas hacen peligrar incluso otros capítulos de gastos como el de personal, situaciones que se están viviendo en algunos municipios de nuestra propia provincia, donde algunas poblaciones no pueden hacer frente ni siquiera a las nóminas de sus funcionarios.
Por eso, comentaba al principio que es razonable que se conozca el estado real de la hacienda municipal antes de llevar a cabo cualquier tipo de promesa electoral.
El mejor método para evitar el endeudamiento es el de gastar menos pero gastar mejor. Lo que sucede con este enunciado es que los gobernantes sólo se acuerdan de él cuando la situación llega a un estado realmente calamitoso, cuando la crisis los “ha arrollado”. Y esta idea se puede aplicar para todas las administraciones. Por eso la Política necesita de gente que hagan prosperar a sus países, a sus comunidades autónomas y a sus ciudades, antes que prosperar ellos mismos. El político, como tal, tiene que buscar mejorar la sociedad, no su estatus de vida. El político “profesional” está de más en este tipo de Políticas. Por desgracia, nuestra clase política está altamente profesionalizada. Basta observar los nombres y las caras de los que se presentan a las distintas elecciones. Suelen repetir con demasiada frecuencia. Y en este pensamiento encajan todos los partidos políticos sin excepción. Todos se resisten a “dejar el sillón”.
Faltan unos meses para las elecciones municipales del 2011. Tal y como está el patio (no diré tal y como está la situación porque, ciertamente, lo ignoro) me parece que pocas inversiones se van a llevar a cabo aparte de las que poseen consignación, como es el caso del centro para enfermos de Alzheimer “Manuela Forja”, que cuenta con la consignación prevista en el Plan E.
Muchas de las promesas electorales del equipo de gobierno se han quedado en el camino. No voy a entrar si es por falta de gestión o como consecuencia de otros factores como puede ser la crisis económica.
Todo ello, va a dar lugar, está dando lugar, a que vivamos en una precampaña adelantada. Una precampaña electoral que, a lo que se ve, va a ser muy, muy, larga.
Salud.
ANTONIO FRANCO GARCIA












Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.27