Un buen susto se llevaron ayer viernes los vecinos de la barriada de El Molino, concretamente, los que viven próximos al pabellón polideportivo Manuel Villalba. Y es que en torno a las tres de la tarde, un coche comenzó a arder en plena calle sin que todavía se conozcan las causas del incendio.

Aunque no hubo que lamentar más que daños materiales, ya que el SEAT Ibiza quedó totalmente calcinado en cuestión de minutos, lo cierto es que los nervios y la tensión se respiraba entre los vecinos cuando muchos se disponían a almorzar.

Según nos contó la chica que conducía el coche incendiado, amiga de la propietaria que se encuentra fuera de la localidad, fue cuando se dispuso a aparcar el vehículo cuando comenzó a salir humo del interior, inmediatamente, se salió del coche y en segundos, comenzaron las llamas que minutos después, lo destrozaban. Ante la situación, que le generó una gran tensión de nervios, fue un ciudadano testigo del momento el que alertó a los cuerpos de seguridad. Enseguida se personaron Protección Civil, que fue quien se encargó de apagar el fuego, y agentes de la Policía Nacional de Rota que acotaron la zona para evitar el paso de peatones y males mayores.

El incendio de este vehículo, un SEAT Ibiza rojo, provocó algunos daños en el coche que estaba aparcado al lado cuyo propietario vio en persona como su coche también podía verse perjudicado por las llamas. Una vez sofocado gran parte del incendio, la Policía Nacional le permitió moverlo y aunque el motor arrancó en un primer momento, nos comentaba un propietario bastante nervioso, que todavía no sabía el alcance de los daños.