El joven Ignacio Liaño exalta una Madrugá llena de recuerdos de su infancia
Una voz joven pero llena de vivencias cofrades desde niño, ha sido la que esta mañana de domingo se ha encargado de exaltar la Madrugá roteña. Uno de los actos más importantes para la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno que, en Cuaresma, y desde hace tres años, se decidió poner en marcha para dar cabida a aquellos que representan la cantera y savia nueva de la cofradía. Ignacio Liaño Bernal, cuarta generación de su familia que ha tenido como cometido pregonar o ensalzar la Semana Santa de la villa, ha sido el encargado de pronunciar la III Exaltación de la Madrugá y con ello, compartir con una parroquia de Nuestra Señora de la O llena, sus sentimientos más profundos, su fe y devoción al Nazareno. Una devoción que le inculcó su padre desde muy niño y en la que hoy profundiza por cuenta propia, con sus propias preguntas, dudas y buscando el camino para estar siempre cerca de una imagen, la del Señor de Rota, unida a él desde que tiene uso de razón.
Toda su familia es nazarena, aunque en ese fervor comparte espacio Nuestra Señora de los Dolores, a quien también profesa un profundo amor como esta mañana ha reflejado en una exaltación que ha sido en tono poético en su mayor parte.
A sus 21 años, Ignacio Liaño ha reflejado el sentir cofrade que le han inculcado desde muy pequeño, por eso, en su oratoria, no han faltado alusiones a sus abuelos, a sus tíos y a su padre, Juan Antonio Liaño, que han tenido mucho que ver en las estampas que ha descrito durante su exaltación. Un padre que ha ejercido de presentador de su hijo en el estreno como exaltador y del que han salido palabras de evidente orgullo, amor y admiración. El que fuera pregonero de la Semana Santa de Rota en 1989, conocido orador de la localidad, cedía el testigo a su hijo menor al que calificó de persona humilde, leal, amigo de sus amigos, valiente y generoso. Desde su más tierna infancia, apenas con los años que se cuentan con una mano, ya vestía la túnica de sus hermandades, la de Los Dolores primero, y posteriormente, la del Nazareno, habiendo experimentado en ambas el papel de cargador. A Juan Antonio Liaño Pazos le podían hoy sus sentimientos como padre más que la responsabilidad de presentador, y en sus palabras ha quedado reflejada esa ilusión que ha compartido sin tapujos, reiterando en varias ocasiones que esta, era una cita especial. Esperando escuchar a su hijo pregonar la Madrugá que tantas veces han compartido juntos, ha deseado suerte a un Ignacio Liaño que ha guardado su texto como el mejor de los secretos hasta que por fin esta mañana, tras el descubrimiento del cartel que anuncia la próxima salida del Señor de Rota, ha visto la luz.
Tras una marcha de la banda de música de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que ha estado presente en el acto, el joven exaltador abría las pastas de su exaltación y comenzaba con su oratoria. Sus palabras han sido de orgullo por poder contar a los presentes qué es para él la Madrugá, qué significa esa transición de la tarde del Jueves Santo a la mañana del Viernes Santo y en definitiva, qué le mueve a seguir siendo cofrade y hermano de una hermandad que forma parte de su propia vida. Y es que Ignacio Liaño no ha podido olvidar esta mañana los momentos previos a la salida del Señor de Rota, el movimiento que había cada Semana Santa en torno a la Madrugá, las túnicas, los caramelos, el aroma en las calles tras una noche en vela, el ajetreo y muchos otros detalles que por entonces, a su corta edad, no entendía y del que sólo podía sacar en claro que "había que querer a Jesús y a la virgen". Ese mensaje básico que asumió sin ser demasiado consciente, sólo como fruto de lo que cada noche de Jueves Santo sucedía en su entorno más familiar, fue el que ha ido tomando forma con el paso de los años y el que hoy ha compartido como cofrade maduro.
Cada Madrugá es distinta, decía entregado a un texto que reconoció que durante meses lo ha tenido nervioso y al que le costó dar forma hasta que la inspiración le llegó en un momento inesperado mientras contemplaba a una devota alzar su oración al Señor. A partir de ahí y con el planteamiento de que el Nazareno está en todos lados, en cada acto solidario que se organiza, cada ayuda que se presta al más necesitado, en cada casa, en cada familia y en cada hermandad, Ignacio Liaño no olvido la parte más social de cada cofradía porque en ella, es donde se tiene que ver a Jesús, decía.
Uno de los momentos más emotivos en esta III Exaltación de la Madrugá fue el apartado que el joven cofrade dedicó a su padre, que sentado en la bancada de la primera fila, escuchó emocionado. Sus palabras denotaron complicidad, aludieron a tiempos pasados, a estampas de la niñez y a la seguridad de mensajes que como hijo, había asumido con orgullo y convicción. Tampoco faltó mención a sus familiares más cercanos, entre ellos, a su abuela, a la que echa de menos cada Madrugá, a su tía Rosario y a su hermano allí presentes.
Ignacio Liaño hizo un llamamiento a las generaciones más jóvenes para que se sumaran a la fe, pero no sólo a la del día de la procesión sino a una mucho más profunda que se pone en práctica cada día del año y que debe ser la que recoja el testigo de los que hoy ya peinan canas. El exaltador, que prolongó su oratoria en casi 45 minutos, no olvidó a la Virgen, a Nuestra Señora de la Amargura, a quien también le dedicó versos y prosa.
Emocionado por el cometido que hoy tenía por encargo, el joven Liaño iba llegando al final de su exaltación llena de sentimiento cofrade inculcado desde su niñez y esperando con ansias la llegada de una nueva Madrugá.
Entregados los premios del Concurso de Fotografías
Antes de la III Exaltación de la Madrugá, la parroquia de Nuestra Señora de la O acogía el descubrimiento del cartel anunciador de la salida de Jesús Nazareno. Una fotografía de José Ignacio Ruiz-Herrera Puyana que ha sido la ganadora del concurso de fotografías que la Hermandad del Nazareno convoca cada año. En esta ocasión, el Señor de Rota ha quedado inmortalizado a su paso por el Arco de la Villa, con el faro de fondo tras realizar su tradicional visita al muelle pesquero en una instantánea titulada "Él nos guía". Su autor ha recogido el diploma y cartel enmarcado además del premio dotado con 150 euros. También lo ha hecho Miguel Ángel Benítez, que con su fotografía "Toma tu cruz y sígueme" ha conseguido el segundo premio dotado de diploma y 100 euros, y Leopoldo Almisas que con "Devoción" se ha hecho con el tercer premio y por tanto, con los 50 euros y diploma con el que estaba dotado.
El cartel de esta Madrugá 2016 fue descubierto por el alcalde de Rota, Javier Ruiz Arana, el hermano mayor de la hermandad nazarena, José Antonio Moreno Bernal, y el vicepresidente en funciones del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Juan Temprano. Además, los hermanos José Izquierdo Granado y Antonio Lluelma Letrán, han recibido una placa conmemorativa por sus años de dedicación y trabajo en esta hermandad roteña que esta mañana ha vivido una de sus citas importantes de Cuaresma, antesala de su salida la próxima Madrugá.














































Para lirena | Lunes, 07 de Marzo de 2016 a las 18:49:25 horas
Estan en todos lados, la iglesia y la política están casadas hasta la eternidad de los tiempos, a los empresarios también les pasa, son tres cosas my unidas es curioso, por algo será
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