Aunque a primera hora de la mañana caían algunas gotas de lluvia y eso podría hacer presagiar una menor participación en la Carrera Popular de San Silvestre, esta décimo segunda edición ha vuelto a saldarse con un buen número de corredores, quizás algo menos que el año pasado pero en buena forma con unos 230 inscritos entre todas las categorías.

La lluvia de anoche y la pasada madrugada han dejado paso, sin embargo, a medida que avanzaba la mañana a que el cielo se despejara y el ambiente frío del principio estuviera más ambientado sobre todo porque ha sido en torno a las once y media cuando los pequeños se han convertido en protagonistas de las carreras, algo que siempre anima a los padres a salir. Antes de las categorías de pañal y pitufos que son sin duda, los que dejan las mejores estampas, han sido desde los veteranos a cadetes los que han partido de la línea de salida. Lo han hecho a las diez y media un total de 115 corredores que han recorrido un circuito de 5 kilómetros en total. Poco público había a esa hora para animarlos, aunque poco a poco se fue animando las inmediaciones del arco de meta y desde allí se ha aplaudido a los participantes que iban completando la distancia. El primero en hacerlo ha sido  el roteño José Miguel Alonso, del Club Atletismo Chapín, con un tiempo de 18 minutos 23 segundos, seguido de Daniel Murga del Club Atletismo Chipiona, de Salvador Pruaño en tercer lugar, del Bike RM y el cuarto Samuel Morales como independiente.

En el caso femenino, Mercedes Riuz-Henestrosa Laynez ha sido la primera mujer en entrar en meta, seguida de Rosario Pruaño Acuña y de Vitoria Reales Pruaño. 

Tras esta primera parte de la carrera, la San Silvestre ha continuado con los grupos de inscritos de las categorías infantil, alevín, benjamín, pitufo y pañal, que juntos sumaban algo más del centenar. Con distancias adaptadas a sus edades y condiciones físicas, ha sido la parte más entretenida donde no tiene tanto valor la clasificación como la estampa que dejan los pequeños corredores que son animados por el público mientras ponen todas sus ganas en llegar a la meta donde se les entrega su medalla clasificatoria.

Con unos 230 corredores ha concluido esta XII Carrera Popular de San Silvestre que como actividad deportiva incluye una línea solidaria ya que todos los participantes debían entregar un kilo de comida que irá a parar al comedor social "Cocina solidaria" o Cáritas, en total han sido 1.000 kilos de alimentos los recogidos. También la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer "El Arenal", organizador junto a la Peña Dosa y el Ayuntamiento de esta cita fija en el mes de diciembre desde hace doce años, recoge algún beneficio para el centro desde el que atienden a los enfermos de alzheimer.