PRELUDIOS DEL INVIERNO

Aunque a este otoño aún le quedan algunos días, los vientos del norte nos anticipan el invierno próximo. Todos los años, el cántico de los niños del colegio de San Ildefonso reparten los números agraciados, y todos sabemos que esa es una de las señales de que el invierno oficial ha comenzado. Pero en este 2015, antes de la llegada del reparto de premios, el otoño  se habrá despedido con la elección de un nuevo gobierno en este país nuestro. ¿Nos habrá tocado “la lotería” a los españoles en este sentido?

Con esto de las elecciones, me viene a la memoria la letra de un fandango cantado por “El Cabrero” que  dice: “ha cogido mal camino Pueblo que vota en su contra. Son igual que los cochinos, que por un puñado de bellotas, se pasan al enemigo”.

Cuando la retahíla de premios esté salpicando el aire ya se conocerá la constitución del nuevo Parlamento. Será diferente esta vez. Al menos, eso pronostican las encuestas. Se romperá el repetitivo bipartidismo. Al menos, eso da a entender los datos. ¿Entraremos en un bipartidismo binocular? Todos ansían “ganar” el centro del tablero político-ideológico. ¿Habrán dos partidos que representen al centro izquierda y otros dos que pretenden “apropiarse” del centro derecha? ¿O todos, los antiguos y los emergentes, quieren copar el centro político, sin más?

Parece que ninguno quiere identificarse con la derecha ideológica. Pero tampoco los hay que deseen ser identificados con la izquierda. Los emergentes vienen, dicen, a regenerar la vida Pública. Ha habido demasiada corruptela por parte y parte. Unos, la cara nueva del centro derecha. Otros, la nueva mejilla del centro izquierda. ¿Bipartidismo por partida doble? “El Cabrero”, a propósito de estas “escaramuzas” dice en uno de sus fandangos: “nos quieren confundir la derecha con la izquierda. Que se confunda el que quiera, que yo sé bien  distinguir una oveja de una fiera”.

Por otra parte, Eduardo Galeano afirmó que “estamos en plena Cultura del envase: el contrato de matrimonio importa más que el amor; el funeral, más que el muerto; la ropa, más que el cuerpo; y la misa más que Dios”. ¿Se habrá empapado la Política de esta Cultura del envase? ¿Importa más la apariencia que los valores?

Como las letras de José Domínguez Muñoz, por nombre artístico “El Cabrero”, se han introducido en este artículo, no estaría de más incluir esta otra: “cómo aquel que calla otorga, y cómo la ignorancia es sorda, pude levantar la voz más fuerte que los ladrios de los perros consentios y que la voz del pastor”.

Y es que, la llegada del frío permite rememorar viejos temas del flamenco, releer libros arrinconados y analizar las situaciones que estamos viviendo. Qué no es mala cosa, por cierto.
Salud.