Asumir que las tareas domésticas no tiene adjudicados el sexo que debe acometerlas y romper así con los tradicionales roles de que la mujer plancha, friega o cose y que el hombre se encarga de otras labores como el bricolaje, es el objetivo de la gymkhana que durante esta semana se ha organizado en el colegio Pedro Antonio de Alarcón con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

Enmarcado dentro del programa que se ha puesto en marcha en este colegio durante el curso, bajo el lema,  "Si tú nos educas igual, seremos iguales. Los prejuicios están en tu cabeza. Vivamos sin violencia", el departamento que se encarga del Plan de Igualdad y Coeducación del Pedro Antonio de Alarcón que coordina el profesor Juanjo  Rodríguez, ideó para este 25 de noviembre una serie de talleres por el que toda la comunidad educativa de este centro ha ido pasando desde el lunes hasta hoy. El objetivo es claro, inculcar a los alumnos desde Infantil a 6º de Primaria, que las tareas y labores domésticas se pueden desempeñar sin distinción por parte de hombres y mujeres.

Para ello, se ha habilitado la casa del conserje con la colaboración del AMPA y muchos padres de alumnos que se han involucrado en esta actividad, delimitando en ella 6 talleres por los que han pasado los estudiantes desde los 3 a los 12 años. Todos han participado cosiendo, tendiendo, lavando ropa, colgando cuadros, recogiendo la habitación, fregando, poniendo la mesa, haciendo la cama o labores de bricolaje, entre otras tareas que se desempeñan en el ámbito de la unidad familiar. Indistintamente de si son niños o niñas, los talleres querían reforzar esa igualdad entre sexos y que los menores se queden con la importancia de asumir ese papel igualitario que en definitiva, se entiende como la base educativa para terminar con la lacra social de la violencia machista.

Hoy, cuando se conmemora el 25 de Noviembre como Día Internacional contra la Violencia de Género, los alumnos y padres que han formado parte de la actividad, han lucido una camiseta morada con el lema No a la Violencia. Ha sido al final de la jornada, sobre la una y media, cuando todo el cole se ha agrupado en el patio para hacerse una foto de grupo y gritar alto y claro "No a la violencia, sí a la paz" después de unas palabras de los docentes sobre la importancia de conmemorar esta jornada cuando aún mueren mujeres a manos de sus parejas. La camiseta blanca con una mano morada estampada que lucían algunos alumnos y la camiseta morada con el lema "No a la violencia" que llevaban otros así como padres y profesores, han dado color a este 25N para mostrar repulsa a la violencia de género en la que muchas veces los menores se ven implicados.