GOLPE A GOLPE, VERSO A VERSO

El fascismo encuentra en las crisis económicas buenos argumentos para implantarse. En esos momentos de crisis resulta fácil “predicar” que los extranjeros vienen a quitarnos el pan nuestro de cada día, y que parte del personal comulgue con esas proclamas fascistas. De momento no son muchos los que se acogen a estas ideas deshumanizadas. Afortunadamente. Pero, los que añoran el saludo imperial romano, la cruz gamada y el aguilucho como símbolo patriótico, “siembran en este campo de cultivo” de la indignación popular con el fin de “obtener una buena cosecha”. En nuestro país,  pese a que aún  andamos enfrascados en la recuperación de la memoria de nuestros abuelos y bisabuelos (o precisamente por esto), estas previsiones, de momento no se dan. Pero ya se oyen voces que caminan por la senda de la ingratitud y del olvido. No es difícil tropezarse con alguno que se plantean que los extranjeros nos quitan el trabajo a los españoles. Los hay incluso que piensan que los forasteros nos quitan el trabajo a los roteños, como si Rota fuese una República independiente dentro de Andalucía o del conjunto del Estado. Se trata de individuos incultos, fácilmente manejables.

Menos mal que, frente a este grupúsculo, la mayoría de los ciudadanos de este pueblo nuestro son solidarios. Basta echar una ojeada al tejido asociativo que conforma la sociedad roteña para darse cuenta de ello.
Con la crisis humanitaria, originada por el éxodo masivo de la guerra de Siria, muchos ayuntamientos de este país nuestro se han ofrecido a acoger a familias que huyen de la masacre de la guerra. Por la red “corren” fotografías comparativas de la situación de estas personas con la de los españoles huyendo hacia la frontera francesa en 1939 cuando las tropas fascistas del general Franco les pisaban los talones.

Desde el equipo de gobierno de nuestro Ayuntamiento hemos puesto a disposición del Ministerio de Asuntos Exteriores las dependencias públicas locales ante esta crisis de refugiados. Desgraciadamente, no disponemos de un banco público de viviendas.  Es más, la lista de espera de las familias roteñas para adquirir una vivienda pública municipal es demasiado extensa. No podemos, pues, ofrecer viviendas a estas familias. Aún así, se oyen voces críticas ante este ofrecimiento. No sé bien si es por aprovechar el ofrecimiento hecho al Ministerio de Defensa para criticar al equipo de gobierno local o, simplemente, se trata de personajes deshumanizados, incultos y egoístas que no ven más allá de “su pequeño y oscuro mundo”.

Son pocos, es verdad, pero están ahí, a la espera de que alguien “lance un berrido” contra los desheredados. He dicho berrido, pero quería decir rebuzno. Qué me perdone Platero.  “Murió el poeta lejos del Hogar. Le cubre el polvo de un país  vecino”. ¿Se han olvidado?
Salud.