El alcalde de Rota recibe formalmente al nuevo almirante de la Flota
Javier Ruiz Arana, alcalde de Rota, ha recibido formalmente esta mañana en su despacho al nuevo almirante de la Flota, Francisco Javier Franco Suanzes, recientemente nombrado en su cargo por el Consejo de Ministros, en un encuentro en el que ha estado acompañado por la teniente de alcalde Encarnación Niño, la delegada de Turismo, Yolanda Morales, y la nueva interlocutora entre el Consistorio roteño y la Base Naval, Pilar Ruiz.
Se trataba de un acto protocolario de presentación del almirante al alcalde roteño, por lo que el encuentro ha sido distendido y ameno, y se ha aprovechado para que Franco Suanzes conozca el Castillo de Luna, desde donde ha podido disfrutar de unas vistas privilegiadas.
Ruiz Arana ha mostrado la total disposición del Ayuntamiento de Rota para estrechar al máximo los lazos de cooperación y colaboración, algo que ha sido recogido con agrado y de forma recíproca.
Francisco Javier Franco Suanzes, nacido el 16 de marzo de 1953 en Madrid, ingresó en 1972 en la escuela naval militar, ha estado destinado en el destructor "Jorge Juan", en el dragaminas "Júcar", en la fragata "Santa María", en la escuela de guerra naval y en la 41 escuadrilla-jefatura de Órdenes. Fue comandante del patrullero "Javier Quiroga", de la corbeta "Cazadora" y de la fragata "Numancia", así como director de la escuela naval militar, jefe de la división de Operaciones del Estado Mayor de la Armada y almirante jefe de la fuerza de Acción Marítima.


































Guido Fawkes | Viernes, 04 de Septiembre de 2015 a las 18:09:01 horas
Pobrecitos la gente que son como tú, que te importa un raban que se haga justicia o que los criminales se vayan de rositas y sigan campando a sus anchas. Pero claro, lo mismo eres de la misma ideologia que los que cometieron todas aquellas barbaridades y estas disfrutando de la herencia que dejaron. El que olvida el pasado esta condenado a repetirlo, aunque apostaria a que eso es lo que desearias tú y gente como tú, volver al estado de cosas de aquella epoca, donde podias medrar a costa de la mseria del projimo, sin preocuparse de moral o leyes. Pobrecito de espiritu.
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