MERCADOCRACIA

Todo “iba bien” hasta hace sólo siete años. La Economía (con mayúsculas) gozaba de una salud envidiable; la economía (con minúsculas) palpitaba acompasadamente. Todos éramos felices en medio de este edén. Pero entonces ocurrió un hecho que acabó, cual efecto dominó, con todo el paraíso que nos habíamos (o nos habían montado). Desde el año 2007 se veía venir ya “la tormenta” de la crisis. La burbuja inmobiliaria en Estados Unidos provocó una crisis hipotecaria que salpicó rápidamente a su sistema financiero y que se extendió al propio sistema financiero mundial, provocando una falta de liquidez como nunca había ocurrido. O si había sucedido, la economía mundial no estaba, en modo alguno, globalizada hasta el punto actual.

Esto se ha repetido por activa y por pasiva a lo largo de estos años. Y aquí estamos. Los gobiernos que habían dejado en manos de la Economía (con mayúsculas) todo el control económico, empezaron a buscar culpables a la crisis. ¿O no les suena aquello de que “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades? Nosotros éramos los verdaderos culpables de lo que había sucedido. El Poder Financiero, no. Por lo tanto, había que rescatar a los pobres bancos que se habían quedado sin liquidez. Para ello, había que reglar una serie de reformas económicas que se tradujeron en recortes salariales, en recortes sociales, en recortes de derechos. Las clases medias sufríamos las consecuencias de la pésima gestión de los poderes financieros. Creció el número de pobres, creció el número de desahucios, creció el número de parados, crecieron las listas de espera en los hospitales, creció el número de alumnos por aula, crecieron el número de comedores sociales... Curiosamente, en medio de todo este deterioro social, creció también el número de ricos. Y aquí estamos. Y aquí están nuestros vecinos europeos los griegos. Se quieren resistir “a las reglas del juego” impuestas por los gobiernos, que a la vez han sido impuestas por los Poderes Financieros. O el gobierno griego sigue recortando a sus ciudadanos, sigue asfixiándolos, o “el caos”. O cumplen o se van. ¿Tienen culpa los griegos de que en el año 2006, en los Estados Unidos las hipotecas se colapsaran y los grandes bancos del país se quedaran sin liquidez? ¿Tenemos nosotros la culpa de eso?

Es la Europa que han construido los poderes económicos a costa de toda la ciudadanía. El ideal europeo es totalmente positivo, pero no del modo en que se ha construido. La Europa de los Pueblos y los Ciudadanos ha quedado aparcada para dejar paso a una Europa meramente financiera. Los europeos somos clientes en medio de un gran mercado. Ahora nos preparan (sin consultarnos) otro gran acuerdo. Se trata del tratado de libre comercio entre Europa y los Estados Unidos. Cuando pasen algunos años viviremos las consecuencias.
Grecia, la cuna de la Democracia, no puede ejercer su derecho democrático a decidir si seguir o no con las reformas (con más recortes) que le imponen desde Europa. La democracia ha sido superada por la “mercadocracia”.
Salud.