ANTONIO PEÑA IZQUIERDO, UN ROCIERO EJEMPLAR



         

El Rocio es una síntesis espléndida de ilusión y esperanza, de ansiedad y sosiego, de sufrimiento y gozo, de soledad y compañía,  de enfermedad  y salud... de camino y llegada. Es toda la vida humana que peregrina cada año a los pies de la Señora.

La vida nos depara a veces momentos inenarrables si tenemos en cuenta las vicisitudes que nos aporta la misma. Solo Ella quiso que se adentrara en las veras de Doñana hace ya algunas primaveras un matrimonio ejemplar y por ende, unos rocieros llenos de emotividad y entrega hacia los demás. Bien cierto es que las profesiones marcan una pauta de individualidad laboral en ciertas áreas de la sociedad pero no es menos cierto que algunas de ellas se antojan vitales en el devenir de cada día como es el mundo de la medicina.

Esa síntesis de ilusión y esperanza, de amor a la Blanca Paloma, ha sido manifestada por nuestro homenajeado desde que la Virgen le llamó al camino por esas veréas de la vida. Un roteño que nació fruto del matrimonio entre Antonio y Carmen,  y cuya trayectoria laboral y humana le ha situado por derecho propio en un lugar entrañable. Su infancia estuvo centrada en sus estudios de Bachillerato, sus momentos musicales con la Banda Municipal de Música Maestro Enrique Galán, sus estudios universitarios enmarcados en la medicina, y sus tareas políticas durante varias legislaturas. Tras obtener la titulación de doctor en medicina realiza un máster de drogodependencia dedicando una etapa de su vida a la ayuda del colectivo mencionado. En la actualidad, ejerce como médico del SAS en la vecina localidad de Chipiona  donde es reconocido  por su trabajo y humanidad con sus pacientes.
 Fruto de su enlace nupcial con Merchi Naranjo, tiene tres hijos: Antonio, Pepe y Esau , auténtica familia unida derrochando amor entre sus componentes y con ello, completando su felicidad manifiesta.

El mundo al servicio del ciudadano como edil del Ayuntamiento de la Villa de Rota y miembro del equipo de gobierno se produjo  hace ya varias  legislaturas siendo alcalde presidente Don Felipe Benítez Ruiz-Mateos  y años más tarde, don Lorenzo Sánchez Alonso. Durante su dilatada trayectoria ha recibido muestras de afecto y cariño recibiendo el premio de Roteñista del año 1990, Escudo de Oro de la U.D. Roteña  por su apoyo a la cantera y Calabaza de Oro por la peña C.D. Rota en el año 2003.  Enmarcado en todo ello, ha saboreado las mieles de la oratoria poética realizando los pregones de nuestra Señora de Regla del Pinar y del Rocío en tierras malagueñas. Su vinculación rociera, su integración por esos caminos de la vida, su amor hacia la Blanca Paloma y su entrega hacia los demás le ha situado en el día de hoy en esta cita dedicada por entero a su persona. Un rociero ejemplar  que ejerce el mundo de la medicina  con tal entrega y tesón que le hace acreedor a este momento sublime.

Preguntaba un niño sentado en una  verea  cerca de Manecorro al entrar en la aldea a un viejo rociero ¿qué era el Rocío? El Rocío... El Rocío  es un "puñao" de mujeres y hombres que habiendo sentido la llamada de la Virgen, hacen de sus vidas un compromiso auténtico de servicio a los demás. Éso es el Rocio. El niño complacido  sonreía al viejo rociero que caminando se perdía entre los pinares avistando a los lejos la Blanca morada de la Madre de Dios.

Desde que arribó al camino con  su hermandad roteña, Antonio ha llevado consigo su maleta llena de complementos necesarios para abortar cualquier contingencia física. En su mente, en su manera de concebir la vida, está el servicio a los demás y por ello, su colaboración desinteresada a cuantos han necesitado su ayuda en el parque nacional de Doñana, en la aldea y en la vuelta, siempre ha derramado una sonrisa y una entrega fuera de toda duda. Es por ello, que su presencia como hermano de esta bendita hermandad la produjo Ella y sólo Ella. Nadie tiró de él para hacer el camino, la Virgen del Rocío anegó su corazón y llenó de entrega y sentimiento su presencia anual en cada cita de Pentecostés.

La cena de reconocimiento a Antonio Peña por parte de la Hermandad del Rocío tuvo lugar el pasado 24 de septiembre, en la caseta de la peña de la Amistad con cena ofrecida por catering Canti. A ella acudieron unos 170 comensales que aportaron con su presencia ese cariñoso perfil y humano que tienen con el homenajeado. Dentro del capítulo de asistentes estuvieron autoridades institucionales, representantes de la vecina localidad de Chipiona en las personas de Cayetano, José A. Castro y Juan Carlos Clavel, amén de muchos rocieros amigos que disfrutaron de la cena homenaje realizando con ello, la entrega de presentes y la emision de un DVD que daba a conocer su trayectoria sociocultural y humana. Durante el acto de reconocimiento, su  esposa Merchi, recibió un ramo de flores y Antonio, el escudo de oro de la Hermandad que le fue impuesto por el hermano mauyor de la misma, Antonio Rodríguez Mellado. A la cena no pudo faltar el cante, la impronta de Abelardo o las sevillanas de Rosa, todo un portento de calidad y de voz, acompañado a la guitarra por el hijo de "Mellao". La noche fue entrañable y el homenaje dejará huella a quien por derecho propio, se ha ganado con creces y con diferencia, el nomb ramiento de rociero ejemplar.

Va por ti estas frases llenas de sentimiento y mucho amor a quien por derecho propio ha sabido hacer de su vida una entrega hacia  los demás. Gracias por ser quien eres y como eres.

 
  
                                                                                                                                                       Mondel